viernes, 18 de febrero de 2011

El pretexto perfecto

Tengo el pretexto perfecto para verte.
Para sonreír cuando te siento presente.
Para acudir a ti cuando no parezcas cerca
Para decirte todos mis pensamientos y deseos más sinceros.
Para llorar y patalear porque no me diste lo que quiero
Para pedirte perdón por renegar por ello
Sé porqué no me los diste, y te quiero
Es el pretexto perfecto para  pedirte implorarte y rogarte que no dejes de cuidar a mis amigas.
Para contarte mis planes a largo y corto plazo, y reírme de mí cuando  los cuento.
Para echarme en un parque en medio de miles de personas y hablar "sola" como loca.
Para cantar en la ducha, en la cocina, en mi cuarto, en la oficina.
Para arreglarme, peinarme y vestirme cada día, y para que me des tu opinión acerca de eso, y me des tus consejos de cordura.
Para portarme como una princesa, y amar a todos como una plebeya.
Para dar gracias por la vida y por todas las personas que me rodean.
Es el pretexto perfecto para amar, honrar y velar por mi familia.
El pretexto para aprender a cocinar.
Para saltar y reírme a carcajadas junto a mis hermanitos y hermanitas del alma.
Para conocer nuevas personas.

Para hablarles a todas de ti
Para hacer las cosas con excelencia.
Para abrazarte en mi mente
Para no confiar en la suerte.
Para adorarte eternamente
Es el pretexto perfecto:
Tú me amaste hasta la muerte.

Y eso es más que suficiente para vivir para Ti.

No hay comentarios:

Publicar un comentario