jueves, 21 de diciembre de 2017

Honrando al Maestro, despidiendo el 2017.


"Procuren fortalecer su llamado y elección. Si hacen esto jamás caerán. De esta manera se les abrirá de par en par las puertas del reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo." 2 Pedro 1:10:11

Gracias por este año 2017 Señor,  por sus altas y sus bajas. Si pudiera resumir este año en una palabra creo que sería renuncia. Creo que me estuviste enseñando a renunciar cada día más a mí para ser un poco más como tú. No he ganado la batalla aún este año, pero he podido crecer  y ver tu amor y perdón constante en mi vida, a pesar de mis defectos.

Gracias por mi esposo, Señor, porque no creo que hayas podido darme uno mejor para mí. Porque creo firmemente que al hacer tu voluntad,  bendices y das gozo. Y al verlo en las cosas cotidianas mi corazón no para de saltar y de adorarte, de agradecer por esa bendición, muchas veces  no lo he valorado como debería pero cada vez que me he detenido a pensar en él y en lo que hiciste en su vida mis ojos se llenan de lágrimas, que son de emoción y agradecimiento.

Gracias por sus defectos también, porque me retan cada día. Y porque sé que él cada día hace lo mismo. Porque sé lo complicada y difícil que soy!!  Y que solo tu amor sobrenatural en él puede hacer que me siga amando más y más y no al revés.

Agradezco el lugar donde trabajo y el aprendizaje profundo que me has dado a través de tu palabra. Siento mucho no haber dado el 100% de mí en tantas áreas o haberme desanimado cada semana al ver que no lo estoy logrando como quisiera. Pero me alegra y da esperanza saber que tú mi Dios renuevas tu misericordia cada día y que cada día es una nueva oportunidad para seguir perseverando.

Gracias por todas las personas con las que trabajo, porque aprendo día a día a amarlas más, a soportar sus locuras (porque sé que soportan las mías) y a reírme con ellos. Tú sabes cual es mi anhelo y creo que ellos también. Que te conozcan, amen y busquen con un corazón abierto, que entiendan tus propósitos y tu plan de salvación para ellos. Que sepan que tú y solo tú das un gozo tan profundo que aunque estemos en el valle de sombra de muerte, no hay nada que temer.

Gracias por la familia que me has dado, Señor. Una mamá que te ama a ti más que nada en el mundo, y que su amor hacia ti hace que toda ella sea perfecta. Que su vida refleje más tu amor. Yo soy feliz porque sé que cuando la veas solo habrán abrazos eternos para ella.

Gracias por mi hermano y su familia, por tantas risas y tantas luchas en tu nombre, porque trabajan para el reino de los cielos, porque miran siempre para arriba y porque las luchas que tienen en la tierra son completamente ganadas por tu palabra. Gracias porque son lo que son, porque tú escogiste y tú diste y tú amaste y perdonaste y nos diste tanto.

Gracias por las amigas que son como hermanas, porque cada vez que las veo me dan una palabras de aliento que viene de lo alto. Que me aconsejan palabras de vida y me ayudan a seguir e con tanta esperanza....porque sus luchas son las mías en oración y sus victorias son las mías en agradecimiento 

Sé que mucha gente piensa que amigas hay contadas con las manos, pero lo cierto es que me diste un buen número de ellas y cada una es increíble. 

Y sobre todas las cosas, gracias por mi papá. Porque aunque hubo muchos momentos difíciles y  tantas cosas que decir, yo confío en tu amor y tu perdón. Porque lo quiero con toda el alma, porque es el padre que me diste y todos tenemos tanto que aprender.

La verdad es que me has retado a renunciar para poder ver tu gloria en mí, y me ha costado. Empecé el año muy bien y recuerdo meses hermosos pero en la mitad de camino siento que me desanimé. 

Pero lo importante es perseverar. Creo que esa es la lección del 2017, no importa cuántas veces caes, sigue perseverando en Dios. No dejes de buscarlo y refugiarte en Sus palabras, que te retan que te animan a seguir madurando. Que te dan consuelo.

Dios, mis prioridades tienen que seguir cambiando, mi amor a ti tiene que seguir perfeccionándose y mi corazón someterse más y más a tus anhelos.

Gracias por mi país, Señor, tanto por hacer, tanto por orar.

Gracias por lo malo del año y por lo bueno que eres en medio de lo malo.

La luz vino a este mundo y alumbró todo mi alrededor. 

Sigues alumbrando cada área de mi vida... Anhelo  poder alumbrar  (aunque sea un poco) alguna vida también.

Te amo, te  honro, te reconozco como Señor de mi vida y sé que cuando te vea, solo caeré de rodillas ante ti muy emocionada, porque eres el Rey. (Y si quieres puedes abrazarme fuerte también).

TE AMO!!!