jueves, 24 de febrero de 2011

¿Cómo nos guía Dios?

A:
!Que sea lo que Dios quiera!, cuántas veces he dicho esa frase en mi cabeza, a mis amigos, en mi conciencia, que sea lo que Dios quiera, pero, ¿qué es lo que quiere realmente?

B:
¿Qué quiere Dios para mí, en mis estudios, en mi trabajo, con mi familia? ¿A dónde me quiere llevar? Y lo más difícil ¿cómo lo logrará?

C:
¿Porqué Dios me lleva por aquí si yo quiero ir por allá?, allá es lo mejor, aquí no funcionará, ¿porqué me hace ir por el camino más difícil? ¿Por qué no tomo el camino que creo mejor?

A:
Se cierran puertas, se abren puertas y me pregunto ¿A dónde quiero llegar? luego miro hacia arriba y te pregunto ¿por qué? Mis amigos me dicen que es cuestión de suerte, a veces que es el destino, ¿qué decisión debo tomar?

B:
CON HORÓSCOPO EN MANO hoy tendrás un lindo día. Muchos dicen que es verdad. Tendrás un lindo día y tendrás suerte en el amor… ¿Acaso debo seguir a mi corazón? ¿Cómo me puedes ayudar?

C:
Engañoso es el corazón, más que todas las cosas dice tu palabra, ¿cómo puedo saber que lo que hago es tu voluntad, ¿Qué debo decir? ¿Qué debo callar? ¿Qué es lo que tienes planeado? Quiero conocerte más.

A:
A veces no entiendo el porqué, a veces sí y lo agradezco, tú estás conmigo, aunque a veces piense que no lo estás…

B:
Que estás tan lejos, que te alejaste de mí. Pero no es posible, porque tú no te alejas…

C:
Soy yo quien no quiero esperar ni dejarme guiar. Hablo y no entiendo, me cuestiono y solo me enredo, ¿Como me puedes guiar?

A:
Porque a veces es mejor simplemente hacer tu voluntad

B:
Tener fe

A:
Creerte a ti

B:
Enséñame a mí

C:
Quiero saber cómo me guiarás

lunes, 21 de febrero de 2011

No lo olvida

Quiero que sepas que pase lo que pase en el futuro, no olvido lo que hiciste por mí. Mi vida fue reconstruida de una manera increíble en mi adolescencia, desde aquella semana en que te conocí. Te aseguro que no fue fácil y tampoco mágico cada cambio en mi mente y corazón, a paso lento, a duras penas, pero sí que fueron cambios, cambios sobrenaturales en mi familia que una adolescente como yo no lo olvida.
Una vez que el primer amor hacia Ti menguaba para dar paso a la responsabilidad y al crecimiento, comenzaron los problemas. Creo que la falta de madurez y la alegría que nublaba mis ojos, impedían darme cuenta de lo que son las prioridades, de lo que es el verdadero amor, una decisión. Cuando los sentimientos positivos bajan y empiezan las dudas, la desilusión y la angustia, es ahí donde debemos aprender a confiar y a aplicar esa palabra hecha para valientes llamada Fe. La fe que mueve montañas y que me permitió sobrevivir en cada etapa en esos días, esa fe que aunque no quiera aceptarlo, era el único motor que me animaba a vencer mis miedos y derrumbar todo obstáculo que se cruzara en mi camino, era superpoderosa en Ti. Y quiero que sepas que esta chica jamás se olvida.
Y no olvida lo que hiciste en aquellos días y que Tú estuviste siempre allí. No olvida los maravillosos momentos con la familia, conociendo poco a poco los misterios de Tu palabra, la unidad de la iglesia, la bendición del servicio, la hermosura de Tu abrigo, la oportunidad de tener grandes amigos, y sentirme a salvo contigo.
Quiero que sepas que estoy buscando la manera de reencontrarme contigo y entablar mayor conexión, buscando la forma de crecer y crecer y no quedarme en lo que en mi adolescencia pasó. Buscando nuevos retos, nuevos obstáculos que vencer con esa palabra FE, que a veces parece lejana de mi vocabulario, pero que luego viene con una fuerza increíble a mi paladar, mis labios la pronuncian fuerte y con los ojos cerrados y con las manos temblando, gritan creo.
Ten en cuenta que no olvida lo que hiciste ayer en mi vida, Tu amor me sobrecoge en cada melodía, no olvida que el servir sigue siendo un privilegio, no olvida tus palabras que prometen hechos que parecen inciertos. Pero sé que cumples, sé que aunque duelen las respuestas, son claras y obvias y que la espera y el ocupar en Ti el tiempo, son decisiones trascendentes, es un hecho. Y aunque hayan heridas y mordidas, esta chica no lo olvida.
Gracias!

viernes, 18 de febrero de 2011

Es más que un hasta luego.

(Basada en una historia real* acotación: ¡no la mía!)
Tan solo un minutito porfis, porfis. No me presiones. Estoy preocupada por esto. Tan solo un momentillo chiquitín, esos que ni se sienten pues te las pasas con tus amigos todo el día y si no, en el trabajo obsesionado por ocupar tu tiempo en todo lo que se pueda, y no para que te asciendan, sino para olvidarte de mí. Tan solo eso le pido ¿si? Un segundo nada más, para que ambos podamos respirar y comprender que un espacio en nuestras vidas es más que suficiente. No es un adiós definitivo, es un hasta luego nada más, que sin saberlo se esfuma como la espuma, rapidito y luego el tiempo se acorta y regreso a tu lado y entiendo el porqué quise que nos separáramos, porque no puedo estar con alguien como tú. Tu edad es un problema, demasiado para mí, no puedo pasarlo por alto porque es necesario hablar de las limitaciones de las épocas y de la comunicación. Tu mirada también me asusta, porque es demasiado profunda y seria y tengo miedo cada vez que hablas con tono seguro y determinante, con esa pinta de autosuficiente que te manejas no puedo verte como una persona humilde y tranquila, que busca querer a una chica como yo en un arranque que se dio de pronto.
Tu voz es muy gruesa y tu sonrisa un misterio, creo que me estás ocultando algo importante y no quiero ni pensarlo ni saberlo. Por eso mejor, antes de darme con una mega sorpresa que me destruya te pido esto. Solo un minuto. Respirando diferente aire para no asfixiarnos con el humo negro del combustible de tu carro. Por favor solo te pido, que pares la emoción. Que me dejes tranquila viviendo la vida y tú sobreviviendo la tuya sin involucrarme en ella a mí, porque sinceramente no tengo la edad suficiente para comprender de qué me hablas y tampoco quiero madurar en eso. Déjame pasar etapas y entiende que un amor platónico siempre debe quedar en eso, algo platónico. Porque sino la realidad lo quema, como tú quemas mis etapas y no me permites continuar con naturalidad. Todo esto es fastidioso, la verdad es que no le he contado a nadie porque me da mucho miedo, creo que en algún momento saldrá a la luz y la gente se sorprenderá de que yo, una mujer apenas, esté en un camino pantanoso, a punto de cometer el error más grande de su vida, que la marcará de por vida y la hará sufrir.
Tan solo un minutito porfis porfis, es tan solo un breve adiós, un pequeño hasta luego que permitirá que mis sentidos y mi voz se conecten con lo que realmente siempre he querido: mi familia, mis amigos, Dios. He cometido tantos errores, que cuando te veo a los ojos veo el reflejo de todos ellos y la mezcla entre quererte y no volver jamás atrás me causa  angustia y ganas de llorar junto a mi abuela. No quiero verte. Tan solo un minutito para que pueda pensarlo. Es algo intenso y la verdad mis emociones no se están controlando, entre el humo del carro y verte sentado me dan ganas de decirte que jamás voy a volver a tu lado. En mi vida algo raro está pasando, es una espina que se posa en mi alma con calma, y me hinca dulcemente mientras me destruye y a la vez me reconstruye sin fin. Tan solo un minutito te diré y en ese lapso de tiempo huiré, porque si te lo digo de frente, en serio eres tan inteligente que me harás arrepentirme en un segundo y volveré a caer. Adiós te digo por dentro, tan solo un segundo te digo en tu cara, para que no me hagas nada, ni me dañes más.
Deja que los años de experiencia que la vida te ha dado, se complementen armoniosamente con una mujer de tu edad, que entienda esos problemas y pueda ayudártelos a superar. Yo? Soy una chica inocente, y a veces un poco demente, así que antes que me pase algo mas extraño, prefiero voltear la cabeza mirar al camino de donde me salí y regresar en una.
Sí, lo descubriste este minutito es más que un hasta luego, es un adiós para siempre, para continuar mi vida sin problemas ni desilusiones a tu lado. Y aunque me ames y se te vaya la vida según tú si hoy me alejo, te doy un consejo, nunca antes con ninguna se te fue. Así que ahora, don hermoso, me alejo y me voy muy lejos, me voy  porque he conocido algo complejo que me ha dejado con la boca abierta, que me  ha dado esperanzas para vivir como se debe, de manera correcta, agradable y perfecta, que me permite recuperar esos años perdidos, estas semanas contigo, que no me hicieron nada bien, aunque tus flores eran bellas, aunque tus joyas parecían estrellas en la tierra, aunque tus besos eran miel en primavera. No. Esto que he me ha encontrado es mucho pero mucho mejor, al aceptarlo no sentí nada de culpa, no tuve miedo, solo tristeza y me arrepiento de no haberlo aceptado antes en mi vida, por rencor.
Ahora sí me siento libre, como esas aves que vuelven nuevamente a su hogar, al nido. Soy una chica afortunada porque me topé con personas que jamás me juzgaban con una familia que por mí siempre oraba y que en el camino me hizo entender que no hay vida ni ilusiones duraderas ni saludables fuera de EL.
Así que te dejo, ya no es un hasta luego, es un adiós para siempre. Y sí, te dejo por un hombre, con un nombre que es sobretodo nombre. Por una persona que siempre desde que nací me amó. Y aunque nunca en mi vida lo había dicho con tanta fuerza y sentido. Ahora mismo con amor, un amor sincero y puro te lo digo: Jesucristo es el motivo.
Te animo a que lo encuentres tú también, a que comprendas que ninguna chica, de ninguna edad te llenará como te llena ÉL. Que si apuestas por Su calma, tu autosuficiencia se desdoblará en tres y tu mirada profunda e intensa se ablandará y reflejará ternura, amor paz y sí, mucha inocencia.
Te animo a que lo encuentres y a la vez me retiro, porque no quiero ni pensar en que lo harías solo por estar junto a mí. Así que adiós, es una pena, pero que te vaya muy bien.
Y antes que me digas algo duro y mi dolor se encienda, antes que me digas un te amo con esa fuerza intensa que caracteriza tu destreza, me voy.
Abro las puertas de esa oficina y me siento más que libre. Este alivio que refresca no tiene nombre, no tiene explicación, es algo inmenso que me hace sentir más viva. Jesucristo me ha librado de lo que podría haber sido mi pena privativa, mi condena de muerte.
Soy libre en Ti, y jamás quiero mirar atrás, porque contigo encontré la salida.
Contigo, nunca más estaré perdida.

El pretexto perfecto

Tengo el pretexto perfecto para verte.
Para sonreír cuando te siento presente.
Para acudir a ti cuando no parezcas cerca
Para decirte todos mis pensamientos y deseos más sinceros.
Para llorar y patalear porque no me diste lo que quiero
Para pedirte perdón por renegar por ello
Sé porqué no me los diste, y te quiero
Es el pretexto perfecto para  pedirte implorarte y rogarte que no dejes de cuidar a mis amigas.
Para contarte mis planes a largo y corto plazo, y reírme de mí cuando  los cuento.
Para echarme en un parque en medio de miles de personas y hablar "sola" como loca.
Para cantar en la ducha, en la cocina, en mi cuarto, en la oficina.
Para arreglarme, peinarme y vestirme cada día, y para que me des tu opinión acerca de eso, y me des tus consejos de cordura.
Para portarme como una princesa, y amar a todos como una plebeya.
Para dar gracias por la vida y por todas las personas que me rodean.
Es el pretexto perfecto para amar, honrar y velar por mi familia.
El pretexto para aprender a cocinar.
Para saltar y reírme a carcajadas junto a mis hermanitos y hermanitas del alma.
Para conocer nuevas personas.

Para hablarles a todas de ti
Para hacer las cosas con excelencia.
Para abrazarte en mi mente
Para no confiar en la suerte.
Para adorarte eternamente
Es el pretexto perfecto:
Tú me amaste hasta la muerte.

Y eso es más que suficiente para vivir para Ti.

jueves, 17 de febrero de 2011

Supuse que tal vez

No sé si es frio en pleno sol
Ni la ausencia de palabras cuando los gritos hablan
Ni  las hojas desgastándose de tanto borrador.
Ni la rosa con espinas que aparenta inocencia
Y que en un acto de presencia
Solo hiere sin perdón.
No tengo idea porque hoy, solo siento en mis manos
Una ansiedad terrible por convertirte en  pincel
No sé si es fuerza, si es pasión o es una pena
Solo supuse que tal vez, Soy una esclava de papel.
Solo supuse que tal vez,
Tus manos eran de seda
Y al intuir una condena
Tu misericordia nos diera
Una prueba de fe.

Novelerías parte 3

No es la distancia, es el tiempo.

Dos países completamente distintos se unen por dos corazones; La cultura y la distancia los dividen.
El amor aparece como un milagro en sus vidas, justo a tiempo.
Ella es linda, talentosa, de otras tierras. Él inteligente, músico, gran amigo.
Sus vidas se juntan tan solo un instante. Él solo quiere que se detenga el tiempo, ella lo ama y en un intento, nada sucede, porque pronto regresará y de solo pensarlo se le va el aliento.
Lloro de pena con ella, lloro a distancia con él. Vivo cada detalle como si fuera el mío, como si estuviera allá, como si me trasladara a esas tierras donde el clima gélido es derretido por la calidez de cada persona y por la llama del verdadero amor.
Pero él no tiene miedo, nunca lo ha tenido, está seguro de lo que quiere en la vida y sabe que algún día podrá volver. Tiene las cosas claras, no se ilusiona, no se emociona, pisa firma, cree en Dios.
Ella lo ama sin medidas, solo piensa en dar aunque aún es joven y con muchas expectativas, tranquila continuará cantando, continuará sirviendo en sus tierras y promete no olvidar.
Se despiden lentamente, sus ojos se llenan de lágrimas, sus sonrisas, perfectas, reflejan la emoción de ese último momento. Y aunque nunca nada se dijeron ni NADA pasó, solo bastaba esa mirada y esa sonrisa para entender que lo único que querían era que se congele el tiempo. El tiempo que los aleja, poco a poco les anuncia el fin.

El no siente pena porque cree que tal vez, solo tal vez, no es la persona indicada para él. ¿Y ella? Su corazón es un misterio, solo cierro los ojos y la imagino rubia, pálida, de linda sonrisa, buena y llena de energía. Irradiando alegría y encantando con su dulce voz. No lo dejaría ir. No lo dejaría partir. Es un gran chico, pero la realidad, así como el país es cruda y densa. No es la distancia lo que los separa al final de cuentas, es el tiempo que va en contra del porvenir.
---.---

pd: (Siiii soy novelera!! L.L)

Su plan en mí


Me levanto, me miro al espejo y estoy despeinada. Me sobo los ojos para verme mejor y me acerco a ese espejo redondo y rosado. Miro mi cara como todas las mañanas. Me río y abro el caño como siempre. Intento que mis manos capturen una pequeña cantidad de agua para llevármela al rostro y refregarme con ella.

El agua está helada.

Mi rostro siente cada gota de agua, así que respiro hondo y luego estornudo.  Me comienza a picar mucho la nariz, corto un pedazo de papel.
Me miro al espejo nuevamente.  Esta vez mis ojos están algo rojos y empiezan a lagrimear, tengo sueño y bostezo. Veo caer mi cabello, me hago  un moño alto porque me da flojera peinarme. Me estiro con la misma flojera increíble y aunque me he lavado la cara, toda la carga del sueño está sobre mí.
Miro mi cama y me muero de ganas por echarme tan solo un ratito más a dormir, pero sé que no puedo. Así que regreso dudosa al espejo y vuelvo a mirarme, esta vez con muchas preguntas. El moño que me hice parece de queca, así que me lo saco y dejo caer el cabello otra vez, ha crecido bastante.  Veo la hora y ya ha pasado un buen rato, apresuro a abrir la ducha.
Ya cambiada me siento nuevamente en la cama, la carga del sueño sigue sobre mí. Cojo el peine y me desenredo el pelo, mientras en mi mente ronda la canción el brillo de tus ojos. La he escuchado toda la semana y no dejo de tararearla hasta por las puras. Volteo la cabeza y veo la biblia en el velador, está vieja, desaliñada, sucia, me siento culpable de no cuidarla así que decido ir a comprar papel de regalo en cuanto llegue al trabajo para forrarla, pero la abro y la huelo, huele a antiguo, huele al 2002, paso una página y efectivamente es el año en que mi mami me la regaló, ahí está la dedicación.
La abro rápidamente pero me siento cansada, empiezo a leer un párrafo y mis ojos se cierran, se cierran, se cerraron por completo. Me quede jatazo!!! Cuando los vuelvo a abrir ya habían pasado 10 minutos, los cruciales para que definan si llegas o no a la chamba a tiempo.
No recuerdo lo que empecé a leer, solo se que está en salmos, así que lo busco y lo leo de nuevo. Pero antes de concentrarme tengo en mente un porqué hacia todo. Un porqué me levanto tan temprano, porqué tendría que ir a trabajar, porque tengo que hacer lo que me dicen que debo hacer y no lo que quiero. Quisiera dormir un rato más, es lo único que deseo ahora.
Luego vuelvo a la biblia, y doy gracias con voz quejona por el día. Me acomodo mejor porque siento que me caigo y leo. Leo y sigo leyendo las páginas, tarareando el brillo de tus ojos, acordándome del moño de queca, apurada por esos 10 minutos perdidos, pensando en mi cabello largo, en lo que tengo que escribir hoy día, en el color del papel de regalo  que elegiría para forrar la biblia. Recapacito y me concentro. Leo y leo el mismo pasaje desde que la abrí: Dios cumplirá su propósito en mí. No tenía mucho sentido.
Son las 6:50 y si no me paro para ir a la chamba ahora, no salgo nunca. Así que abro la puerta y me voy. Ya en el carro comienzo a preguntarme qué pasaje era ese el que estaba leyendo, el sueño me vencía e interfería con mi memoria así que la vuelvo a abrir: "Dios cumplirá su propósito en mí".
No entiendo.
Se abre el ascensor y veo mi reflejo, nuevamente ese reflejo. Entonces cierro los ojos y me imagino de acá a unos 10 años más. ¿Seguiré en este mismo ascensor como cada día? Seguiré levantándome, mirándome al espejo, haciéndome el moño de queca, teniendo los ojos que tengo, la biblia que tengo, las ideas que tengo, la chamba, la familia, la casa, la movilidad, la historia que tengo?... ¿Seguiré aquí en esta vida de acá a 10 años? ¿qué estaré haciendo? ¿Me pareceré más a lo que Dios quiere que llegue a ser? Semejante a él. veo mi reflejo y no lo comprendo.
Pero Dios cumplirá su propósito en mí.
Le creo.
El punto es que cada día parece escaparse como el agua que intenté coger en mis manos hoy en la mañana para refregarme el rostro. El punto es que me miro al espejo y se me hace difícil entender qué es lo que quiere conmigo, que cada cosa que hago parece distante y lejano de lo que Dios está planeando para mí, y que la rutina, en medio de todo el día, puede consumir.
Pero Dios cumplirá su propósito en mí. Así que leo y me animo, así que cada letra de lo que estoy leyendo parece un nuevo verso, una nueva melodía, así que cuando estoy sintiendo que la rutina me inquieta, escucho con atención sus palabras que me renuevan cada día… Solo él sabe cómo variar en medio de la monotonía.
Siempre habrá atardeceres, y el sol saldrá por el mismo lado día a día, las estaciones correrán cada año y el ciclo de vida por lo general no varía. Pero cada año es diferente, cada atardecer es distinto, el verano y el invierno no son los mismos, y al ver mi reloj a la misma hora de ayer, recuerdo que hoy es un día distinto.

No todo está perdido.

Creo que ahora le encuentro el sentido. Sigo adelante porque Dios, pese a que me vea al espejo mil veces y aún no lo vea, cumplirá su propósito en mí.
Le creo ¿y tú?

martes, 15 de febrero de 2011

Lo que son las cosas

Mi sobrino cree que soy su hermana,
Mi hermano cree que es mi papá,
Mi papá cree que soy su mamá,
Mi mamá cree que soy una niña.
Y yo como niña, les doy la razón.
¿¡Es que nadie se puede ubicar!?
La respuesta es no, ni siquiera yo
Jum!

lunes, 14 de febrero de 2011

Creo en un pacto de amistad


Creo que no necesitamos una fecha especial para decir a tus amigos que los quieres
Creo que la gente no debería sentirse triste ni cursi en estas épocas, porque es solo una fecha más.
Creo que nunca nadie en esta vida está solo. Aunque crean lo contrario.
Creo que los años pasan tan rápido a partir de los 15, que no vale la pena desperdiciarlos en el pasado ni anhelando siempre el futuro.
Creo que los amigos que se muestran verdaderamente amigos, son los que están contigo sobretodo en ocasiones NO especiales: Son testigos de tu vida cotidiana y tú, testigos de sus vidas día a día.
Creo que compartir las alegrías es tan o más importante que compartir las tristezas.
Creo que alejarse un tiempo de un amigo no es malo, es necesario.
Creo que tener roces con un verdadero amigo fortalece la relación y no la ahuyenta.
Creo que dar sin medida es la clave de la felicidad. Y creo que me falta mucho para alcanzarla.
Creo que todas las personas que conoces pueden ser tus amigos, pero son pocos los que pueden convertirse en parte de tu familia.
Creo que los pactos son relativos, y que son los hechos los que reafirman un pacto.
Creo que la amistad sincera necesita de compromisos, de misericordia y de perdón.
Creo a ojos cerrados en las bendiciones que te da una buena relación en las manos de Dios
Y creo que un pacto de amistad real consiste en tener a la persona cada vez que se pueda, rondando tu cabeza, para orar por sus cargas y encomendarla al Señor.
 Creo, sí que creo en una amistad de por vida.
Feliz día de la amistad.

viernes, 11 de febrero de 2011

A ti


Al primer hombre que me vio nacer. Al único hombre que quisiera ver como héroe, pero que sufro amargamente porque no está aquí.
A ti, porque nunca me prohibiste un beso, un te amo, un “mi chiquita”. Porque nunca perdiste la chispa, porque aunque hacías daño en muchas cosas, tus palabras cambiaban el clima y me hacían creer.
A ti, porque ahora estás tan lejos, te veo poco y cada vez menos, más ojeroso, consumiendo tu alma, consumiendo tus años, te haces daño y me haces daño.
A ti, porque mi corazón simplemente no aguanta, quiere explotar a pedazos por  ti, el único hombre que me destrozó los sueños, me cambió la vida, me dio otra perspectiva.
A ti, porque cada vez que te pienso, mis ojos se llenan de agua, porque cada vez que me dices, te siento distante, me distancio más, a paso lento y toda puerta cierro para no hacerme más daño por tus palabras, que siempre han calado hondo y siempre significan algo.
A ti, porque siempre pido a Dios  que te proteja, que te ayude, y que te de más oportunidades, más de las mil doscientas que has tenido, más de las que podría dar a cualquier humano, porque en Dios es posible todo. Dios nos consuela.
A ti, porque la tristeza es solo un sentimiento, pero la oración es eficaz porque las palabras se las lleva el viento pero la fe permanecerá!! Sí por siempre, y sobre cualquier mal triunfará.
A ti, porque te sigo y seguiré queriendo, porque te honraré pase lo que pase hasta el final.


viernes, 4 de febrero de 2011

Echa fuera el temor

Días que veo el sol salir temprano, tan de mañana. En los que me sentía inquieta y necesitaba paz. Batallas perdidas toda esa semana, desanimada y frustrada solo anhelaba perseverar. Pero cada vez que me lo proponía y decía ¡hoy hablaré con ÉL! Algo sucedía que me hacía perder esas ganas y olvidaba que no hablar con EL es igual (o peor) que no comer.
Y tan solo me daba cuenta cuando la angustia me sobrevenía por algún pensamiento del mal. Generalmente me pasaba en los micros, cuando piensas en cualquier cosa menos en lo más importante. En esos momentos sentada rumbo a algún lugar, nada fuera de la rutina, de casa al colegio, de la universidad al trabajo. Esos intervalos de tiempo con mi cabeza en la ventana, al costado de desconocidos y en manos del conductor y el reggaetón, esperando que el cobrador menee su mano con hartas monedas de a sol en tu mismísima oreja, gritando ¡sajes, sajes! En serio me disgusta, me corta la inspiración.
Pero son en las combis cuando me pasa eso. Empiezo a pensar y pensar en todo mi día, en toda mi vida, en historias ficticias, en chistes monces, comienzo a inventar canciones, a veces me salen canciones cortavenas, (y saco mi agenda para apuntarlas al toque). En obras de teatro y en hacer videos musicales, pero a veces me viene la angustia, y luego, solo recién cuando me siento triste, fastidiada o incómoda por algún pensamiento que por N motivos he dejado entrar en mi cabeza, me acuerdo que no he sabido de ÉL.
¡Chanfles! Es que ahora lo entiendo todo. Me olvidé de decirte cuánto te quiero, me olvidé de decirte que te entregaba este día, que en mis horas y minutos, respiraría por ti y pensaría en tus palabras. Me olvidé de escuchar tus consejos y de aplicarlos de noche y de día. “Con razón me siento así” me digo, y me frustraba un día más. Porque me sentía vacía, porque no estaba feliz con lo que tenía.
Y así pasaban las semanas y un día sí y un día no, un tira y jala impresionante entre el ser humano y el Creador. ¡Decídete pues! Ahora entiendo porque el medio es tan doloroso. Si estás con EL estás en serio, si decides que no entonces no. Pero vivir en el medio es sufrimiento continuo, un vaivén sin salida. Tu interior se desgasta porque nunca llegas a estar estable ni a ser firme en tus decisiones. Ya estaba a punto de tirar la toalla. Perdiendo mis días sin buscarlo como se debe, sin recordar sus consejos ni sus palabras, es como leer un libro y no acordarte de nada, escuchar un curso y no aplicarlo en tu trabajo. De nada sirve sus consejos si nos los voy a aplicar en mi vida y a confiar en EL. Así que llego a mi casa y empiezo a conversar con la cabeza gacha, regresando dolida por las heridas de la batalla, regresando como una niña que se ha caído y que necesita consuelo. Ahí le pedí que por favor ya no suceda esto más. ¡Estoy cansada de perder!, cansada de ir y venir, como una ola de mar que es empotrada contra las rocas, que se deja llevar y llevar y nunca a ningún lado termina.
Días que vi el sol posarse sobre las ventanas gigantes de aquella casa, muy temprano en la mañana. Me levanté y recordé porqué había venido aquí. Me levanté de un porrazo y decidí a primera hora hablar con él, pero hace tanto tiempo que no lo hacía como debía, que no sabía cómo empezar, hola, gracias, perdón, yo, tu, ellos, chanfles!!!... quiero ser sincera y a la vez no hablar y hablar todo el tiempo, porque siempre hablo y cuento mis cosas, hasta ya la gente se aburre, (=P) pero esta vez quería escucharlo, quería entenderlo, quería vivirlo.
 Hay muchas cosas que nos impiden acercarse a ÉL, culpas, cansancio, incredulidad (piensas que hablas sola), rencores, dolores, amores (sí, a veces es el principal enemigo), tiempo, temor...  cuando lo único que quiere es que comprendas y aceptes Su amor, que confíes en EL y vivas.
No hay palabras tan reales como las que me dice cada día, la biblia penetra mi corazón, cala hondo. Son historias que desvisten poco a poco el carácter de Dios. Son hechos que te revelan cada arista de su pasión por el ser humano, aunque sea tan faltoso e imperfecto. ¿entonces por qué me olvido de hacerlo? No, tiene que ser mi pan de cada día, acordarme de sus dichos, tenerlos en mi mente  y corazón… sus palabras te muestran cuándo se enoja, cuándo ríe, porqué se enorgullece, porqué hace lo que hace y crea lo que crea, porqué la vida es como es y porque tu vida es como es.
Cerré mi biblia y me entró temor, no me malinterpreten, no era un temor cualquiera, era el temor de Dios… y aunque parezca contradictorio, mientras más temes a Dios, menos temes al mundo, a la muerte, al dolor, a la soledad,  a las personas o a cualquier cosa en la vida… Porque el temor de Dios no es un concepto de terror como muchos creen, es un concepto de amor, de reverencia de entender que tú eres hombre y él es Dios. Es un amor perfecto, esos que no se ven, justamente de eso se trata la fe, confiar en lo que no se ve pero que se verá, y muy pronto. Así que saltas, no al vacío, así que corres, no como quien va a cualquier lugar, así que luchas y no por cualquier trofeo, sino porque quieres entender más Su amor perfecto.  Decides no estar al medio, darlo todo y no solo un ratín, porque puedes estar bañándote en el mar o trabajando en la oficina, o pararte de cabeza o cantar en una esquina, y todo es para El.
Días que vi el sol posarse temprano en mi cama, que me levantaban y no podía mis ojos abrir. El primer día de la semana, empezando a aplicar lo que aprendí... y vamos para adelante con El y por El.... Porque el perfecto amor echa fuera el temor!!! =) amen!