jueves, 31 de marzo de 2011

Últimos días.

Cuatro meses que se irán volando, sin que nadie lo note terminará.
120 días tan solo tengo para aprovechar al máximo y exprimir mi tiempo.
Lo único que pido últimamente es  inteligencia, sabiduría y prudencia.
Clamo por ellas, me muero por utilizarlas.
Y tener esas herramientas dominadas por completo, aplicarlas estos cuatro meses que anhelo tanto, pero que a la vez no quiero que empiecen aun.
Tengo temor de empezarlos pero debo hacerlo ya.
Tengo pena de terminarlos pero debo hacerlo ya.
Quisiera tener poderes mágicos y parar esos momentos tan intensos que viviré. Retrocederlos y adelantarlos una y otra vez para disfrutarlos y saborearlos una y otra vez.
Pero no se puede, así que debo estar atenta a no perdérmelos por alguna otra tontería, vivirlos y saborearlos en ese día. Porque son cuatro meses que sin pensarlo se irán.
Que rápido pasa la vida, qué velocidad para culminar etapas.
Tengo miedo de comenzar y pena por terminar, pero a la vez expectativa para ver lo que me depara la vida.
¿Qué es lo que haré y hacia dónde seguiré después?
Tengo algo en mente, pero aún no lo sé.
Y no quiero perderlos nunca, quiero cultivar la amistad. Quiero seguir dispuesta a quererlos y verlos.
A visitarlos y no perdernos.
A darlo todo en toda área dejando los problemas más fuertes de lado.
A seguir luchando.
A seguir esforzándome.
Tan solo cuatro meses, meses volátiles que sin dudarlo se irán.
Pero ya estoy lista.
Para tirar los papeles por la ventana,
Para sacarle el jugo,
De estar mas full que nunca.
Romperme la cabeza
Estresarme y probar mis fuerzas.
Segura de comenzar cuando quieras.
Con fe
Cuatro meses.
meses que no se me olvidarán jamás.

martes, 29 de marzo de 2011

Mi primera cita

Son las 7:20 de la mañana y estoy saliendo de casa. Una vez más el cansancio en mi cuerpo impidió que comenzara el día a las 6 en punto, como lo tenía planeado. No comencé a las seis, comencé a las siete, saltando de la cama, corriendo del baño al cuarto, del cuarto a la cocina, de la cocina a la sala, hice malabares para poder salir a esa hora, 7:20 de la mañana de casa. Salí por esa puerta con no muchos rayos del sol como nos tienes acostumbradas. Esta vez fui precavida y saqué una chompa, así que me la puse mientras caminaba apresurada esas cuantas cuadras. Mis pasos eran largos y rápidos, mientras los carros particulares pasaban junto a mí a toda velocidad, asumía que también estaban tarde. Decidí no esperar en el paradero de siempre, sino en  otro un poco más lejos, mi amigo me recomendó que lo hiciera porque los micros pasan vacíos, luego van al paradero al que yo suelo ir siempre y la gente se pelea para entrar . Mi amigo estaba en lo cierto, así que decidí hacerle caso.
Esperaba y esperaba pero no pasaba ninguno, miraba la hora porque en mi trabajo no hay tolerancia, llegas un minuto tarde y ya te descuentan, así que esperé y me desesperé.
En eso vi que el sol comenzaba a alumbrar cada vez más al fin, y vi el cielo de la molina, azul claro, con las nubes bien marcadas, y respiré hondo porque veía el parque y respiré hondo nuevamente porque me acordé de ti. Recordé que otra vez te fallé y suspiré. Quisiera detener el tiempo esta vez y volver a escuchar el reloj a las seis, porque sé que me estabas esperando, que me estabas inquietando, poco a poco, con esa dulce voz que tienes, con ese amor eterno que solo tú me has dado, susurrabas a mi oído lentamente, mi corazón también lo sentía pero no te hizo caso, decidió esperar unos minutitos más en la cama, soñar con cualquier cosa menos contigo, mientras mi mente le decía un poco dudosa, ¿ya es hora no? ¿Ya es tiempo verdad? Silencio mente, déjame descansar.
Son las 7: 50 y el micro recién apareció, está bien lleno pero igual  subo rápidamente y me sostengo como siempre, espero un asiento, te pido por él. Un señor se para y dice que me siente, gracias le digo y te lo  digo a ti también. Ahora me pongo a pensar escuchando radio oxígeno, una balada antiquísima, me río y la canto con voz un poco fuerte, la chica que está a mi costado sonríe. Pienso en que hoy es un día nuevo, otro más de la semana, pienso en que me estuviste esperando a las seis como siempre y que como siempre a esa hora no asistí. Sé que estoy de duelo y que te necesito más que nunca, sé que mis pensamientos se confunden sin tu voz, que muchas veces no tengo fuerzas porque simplemente me olvido de que tú estás ahí esperándome con un café caliente, esperándome con ansias a que te cuente todo, que te explique todo, que te entregue todo, sé que me ves con esos ojos hermosos, que me ves con ansias, que me anhelas y que quieres tan solo que dé un impulso, que no haga caso a mi cansancio, que me acuerde de ti, que estás esperándome ansioso, expectante, ¿qué harás hoy?, ¿cómo comenzarás el día?, pero yo, una vez más cierro mis ojos y descanso en mi cama, esos cinco minutos se tornan 20 y luego no hay más tiempo, se esfumó, fué. Y tengo que correr de aquí para allá y salir volando, con un beso simple a mi mamá, con unos cuantos panes, cual chavo del ocho, de jamón y apresurarme como siempre al paradero.
El micro está completamente parado en medio de la pista, es uno más de una fila enorme de carros de todo tipo, muchos automóviles de todos los colores, marcas y formas. Veo a la gente yendo al colegio, bien vestidos para el trabajo, veo a niños con sus madres, a parejas de la mano, todas listas para empezar el día, y me veo por dentro a mí. Cuánto hubiera deseado esa cita, cuánto hubiera querido ir, ¿porqué no me levanté?, pienso arrepentida, ¿Porqué no simplemente me olvidaba del sueño y estuve a tu lado contigo, porqué no fui yo quien te preparó el café? Pienso en eso y pienso en la vida que tengo. En cómo no es nada sin esa cita. En cómo pierdo los días y la pospongo para otra ocasión, para cuando se me pegue la gana pero  menos a las seis de la mañana, justo la hora a la que prometí asistir.
Porfavor te pido que me esperes nuevamente, que me des una oportunidad, que yo sin ti me muero, que desfallezco que me seco, necesito estar contigo aun más en esta época de mi vida, aun más ahora que me siendo débil, que necesito consuelo. Porfavor dame otra oportunidad, sé que no me dejarás, sé que tú seguirás ahí con esa tasa de café llena y yo prometo una vez más volverte a ver a la misma hora, en el mismo lugar, te lo pido como todos los días, este día una vez más, espérame esta vez llegaré, quiero hacerlo, lo necesito,  porfavor ten misericordia y nuevamente espérame.
Porfavor, eres la luz que ilumina mi interior, sin ti no tengo energía, no hay ilusión, dame esperanzas como siempre, renuévame nuevamente, espérame porfavor, esta vez prometo levantarme, sin importar lo que me cueste. Aunque sea para decirte hola, pero necesito buscarte, reírme contigo y dártelo todo.
Porfavor, eres la cita más importante, eres la reunión a la cual en verdad me importa asistir, por favor padre mío, necesito de ti.

Regresaste inspiracion

¿Qué haces aquí? te dije, asombrada y con una sonrisa de oreja a oreja. ¿Qué haces aquí tú?  Y no dijiste nada, solo susurraste un “volví”. Regresé a tu mente, así de frente, quiero seguir aquí.

Volviste y no lo pude creer, mi mente ya se había acostumbrado a no pensar en tu existencia, perdía las esperanzas de volver a escribir por ti, la imaginación ocupaba tu lugar, las historias ajenas, las risas, las penas, pero volviste, no lo puedo creer, estás aquí en mi mente, estás presente, te siento y mi teclado también, se alegra de que hayas vuelto, porque tú me dabas ideas frescas, me ayudabas a seguir, ahora escribo y escribo y agradezco al cielo, y veo a la luna y soy más que feliz.

Eres tú, eres tú, no puedo dejar de pensarte, no cabe en mi ser tanta alegría, aunque es tiempo de duelo, el solo hecho de saber que me acompañarás en el camino, que me llenarás de esperanzas, de ideas, de fuerzas, de creatividad, descanso en Dios y sonrío, te sigo viendo en mi mente, ahí presente, sentado, luego de caminar y divagar por otras mentes, luego de haberte tenido ausente, de olvidarme de tu existencia, ahora regresas, y me ayudas a escribir como antes, como siempre lo hacíamos juntos, ahora sí no me quejo. Regresaste inspiración.

lunes, 28 de marzo de 2011

Aquí y ahora.

No hay pasado, eso ya fue, estoy aquí, estoy en ti, es tu presencia la que me da una sonrisa, la que me anima a vivir.
Estoy aquí mirando hacia al frente, con la cabeza en alto, con las manos arriba, con mis ojos cerrados pensando en lo bueno, pensando en lo malo. Llorando por dentro para luego reír, limpiando mis penas porque estoy aquí. Pensando en Ti.
Sin causa alguna me resistí, corrí y me escapé lejos de mi hogar, lejos te dejé de lado, creí en mi punto de vista y mírame, estoy otra vez aquí.
Aunque mis ojos no te vean, aunque a mi boca le cueste reconocerlo, aunque mis manos no puedan tocarte, aun sin eso no paro de buscarte, sé que puedes saciarme, sé que eres tú quien lo hace, y si te doy la espalda, ¿a quién iré?
Es ahora, hoy es el momento perfecto, este minuto, este microsegundo, ahora quiero darte mi vida, y te la doy por completa, me lanzo al abismo porque sé que tú me sostendrás, corro el riesgo porque no me voy al vacío, tus manos me esperan, me sostienes tú, roca fuerte, me asirás.
Descanso en tus palabras, descanso y me refrescas,  desatas las cadenas, sanas las heridas, restauras vidas, cambias perspectivas, ensanchas los límites, expandes fronteras, es aquí y ahora donde puedo adorarte y levanto mi manos y doblo mis rodillas…
 Te digo aquí y ahora que te amo, que no puedo vivir sin ti, que te necesito, que eres todo, que te sigo aun en el desierto, que quiero obedecerte.
No importa lo que cueste.
Que soy feliz con lo que tengo, que tu eres y serás por toda la eternidad, que no hay Dios mas fiel, misericordioso y bueno, que simplemente no hay otro Dios, no hay otro nombre, solo Tu.
Y es ahora porque si no me olvido, porque si no pierdo el sentido y lloraré después, y regresaré a las cadenas, yo sola me ataré, solita sin que nadie me persiga huiré, y me rebelaré otra vez como el pueblo de Israel, me voy aunque solo pienso en volver.
Pero el orgullo me lo impide, mas mi espíritu me implora que regrese, no quiero, sí quiero, yo debo, no puedo, ayúdame. Entonces algo pasa, nuevamente tú me sacias, sí. lo llenas todo. ¿entonces por qué me voy de tu presencia cada vez que todo está ok?, ¿por qué me olvido de lo que tú haces, de tus oraciones contestadas, de tus regalos, de tu creación, de todo?
Porque soy humano, porque el hombre muchas veces prefiere reemplazar el amor eterno, por un vano y pasajero placer.
Pero no me dejes y cuando tenga dudas no me sueltes y cuando pida irme no lo permitas, y cuando alguien venga, que no me limite.
Porque ahora estoy aquí, aquí y ahora pensando en Ti, viviendo en tu presencia, buscando tu amor, aprendiendo más de ti, cada día a cada hora, en cada instante, aquí y ahora, sin demora, quiero ser para tí. quiero vivir siempre así.
siempre y para siempre así.

Llenándolo todo


Cada vez que tengo sed, o cuando muero de hambre, cuando me siento cansada y busco dormir, al necesitar  un abrazo, cuando me siento angustiada, cuando estoy muy feliz, cuando mi mami me mira, cuando un niño me pide limosna, cuando mis amigos me dan una palabra de aliento.
Cuando me abraza de esa manera, cuando las estrellas están en el cielo, cuando la noche es fría y gris, cuando hay neblina y el clima es húmedo, o cuando el sol brilla en el cielo azul, cuando vi el halo de luz, cuando tipeo en la oficina, cuando me voy a la playa, cuando estoy sirviendo en la iglesia, cuando converso con cada amigo, cuando escucho Tu nombre, cuando no tengo fuerzas, cuando creo en la esperanza, cuando me desespero por un suspiro, cuando siento que no perdono, cuando la vida se torna bella, cuando mi cuerpo se desgasta y enferma, cuando estoy corriendo con el tiempo, cuando me sobran los minutos y pienso en ti, cuando las historias me dan ideas, cuando la naturaleza se rebela, cuando me entra un poco de temor, cuando tengo esos nervios de punta y me late el corazón, cuando sigo pensando en la película que vi luego de salir del cine, cuando la casa está limpia, cuando respiro su perfume, cuando recuerdo mi infancia, cuando lo veo en las tardes, cuando la veo llena de fe, cuando me saluda mi familia desde lejos, cuando veo que se van a otros países, cuando imagino mi viaje, cuando pienso en la muerte, cuando me río por todo, cuando no digo nada, cuando salto de alegría, cuando me saco un 20 y simplemente sonrío.
Cuando veo a Mateo, cuando admiro a Jorge, cuando agradezco por Rosita, cuando me emociono por Jenny, cuando me acepto y sigo adelante, cuando estoy en el escenario, cuando aprendo algo nuevo, cuando encuentro sentido a esas palabras que escribí, cuando busco y no encuentro, cuando lo hallo y lloro de alegría, cuando oro por él, cuando oro por todos, cuando oro por mi vida y mi futuro, cuando oro por el mundo, solo cuando oro. Cuando leo tus palabras, cuando escudriño mi interior, cuando estoy de rodillas, cuando voy contra la corriente, cuando tengo las heridas abiertas, cuando estoy sangrando de dolor, cuando veo una aguja en mi cuerpo, cuando respiro olor a mar, cuando entro a un centro comercial con plata y no sé ni por dónde empezar, cuando veo a la gente peleando, cuando disfruto el talento de una voz, cuando encuentro una coca cola helada en medio de un calor espantoso y la tomo con desesperación, cuando me atoro.
Al tomar un helado con mi familia, cuando se me caen las cosas, cuando las pierdo por distraída, al regalar una carta hecha con esmero, cuando me olvidé de saludar por un cumpleaños, cuando me retracto y pido perdón, cuando no guardo rencor, cuando respiro hondo, en el momento que me mira a los ojos y me dice ¿qué tienes? O cuando miro sus labios delineando mi nombre, en un susurro, en la quietud de mi alma, cuando me cuesta reír, cuando lo quiero matar, cuando me dan ganas de tener una mascota, o cada vez que quiero escuchar música en vivo, cuando me siento en la banca de aquel parque cada noche sin que nadie lo sepa, cuando estoy en una montaña rusa de emociones, cuando grito fuerte para que me escuches, cuando nadie te cree, y todos se burlan, cuando veo aquel diario y esas fotos, cuando me pinto los labios, cuando me peino viendo aquel programa de tv, cuando escucho la música del carro y mis hombros se comienzan poco a poco a mover, cuando me emociono porque obtuve lo que quise, cuando ensayo con fuerzas, cuando mis motivaciones son las correctas, cuando voy por buen camino, cuando la desobediencia me pasa facturas, cuando me siento una atleta, cuando me veo muy alta, cuando empiezo clases y las veo a ellas felices, cuando estudio de madrugada, cuando me quedo en sus casas, cuando oro por ellas, cuando me acuerdo de él y oro a morir para que te conozca, cuando veo a otras familias, cuando me duele la cabeza, cuando me parten el alma, cuando me destruyen el corazón, cuando acudo nuevamente a ti, cuando llaman al teléfono, en cada minuto que estoy en la combi, al ver a un limpiador de parabrisas, cuando veo a la gente en la calle, cuando camino con la mirada perdida, en el momento en que nadie me ve y estoy en mi cuarto a solas, en los días en que todos saben de mí, cuando me dicen algo hermoso, cuando mi cabeza está recontra caliente de fiebre, cuando me río escandalosamente, cuando no paro de hablar de lo que hiciste por mí ese día, cuando entiendo tu voluntad. Cada día en los que estoy super full, en aquellas circunstancias dramáticas, cuando nuevamente me dejo llevar, cuando estoy a punto de destruir la amistad, cuando no quiero perderla. En cada espacio, en cada rincón en cada momento, el continúa, sigue, se empecina, en llenarlo todo con su amor, sigue completándolo, lo llena todo, encuentro la vida, tengo sentido, tengo paz, él sigue llenándolo, día a día, cada vez que pienso en él y en sus palabras, cada vez que las aplico a mi vida. Tú sigues siendo el centro, tú lo completas todo, eres la luz perfecta, el agua más deliciosa, el pan de vida, todo, eres todo, llénalo todo, tú y solo tú, eres mi plenitud. No quiero jamás dejarte, sigue conmigo, llénalo todo. Tú y solo tú, te amo Jesús.

miércoles, 23 de marzo de 2011

espejito? espejitooooo!!!!

Belleza interior. Se escucha taaaan bien, pero para el mundo son puras patrañas. Una cara bonita, un cuerpo escultural, la sociedad impone, los estereotipos te anuncian que tú debes ser así, linda, delicada, femenina, sensual.
No muchas mujeres se preocupan por cuidarse internamente, qué fácil es maquillar el alma, peinar las emociones, vestir con mentiras a un corazón, qué difícil es pensar en lo de adentro cuando todo el universo te grita ¡luce bien por fuera!...  Los comerciales te dicen eso y nosotros nos lo creemos:
Si luces por fuera bien, Si combinas bien, si es de marca, entonces estás dentro del patrón, eres aceptada, halagada, envidiada y (lo peor) amada!…
Si tus ojos son así, su tus labios son asá, la figura esbelta, el cabello perfecto, el cutis impecable, entonces serás, lo conseguirás, conquistarás, triunfarás…. ¿y si no somos así qué pasa?
Cuánto rechazo sufrimos muchos por no ser para el mundo “bellos”. Y aunque entendemos que vivimos en una sociedad donde la cultura y el culto al cuerpo influye un montón, no es excusa para bajar la guardia y dejarnos llevar. A veces es difícil entenderlo, nos confundimos y seguimos la corriente, luego nos damos cuenta que no hay nada más real que ser nosotros mismos, nuestra esencia y personalidad, y despertamos y luchamos contra viento porque es fuerte y denso y porque muchas veces pareciera que no hay solución.
¡Cuántas expectativas tiene un hombre al querer encontrar una mujer, y cuántas expectativas tiene una chica al querer buscar un chico bajo estos patrones! Pero Dios habla poco acerca del aspecto físico, sí, es verdad, habla de la belleza de muchos grandes. Habla que Saúl y David eran bellos, que Raquel era regia, Lea tenía lindos ojos, que Sara era hermosa, incluso su esposo Abraham tendría problemas por eso. Esther se vistió con las mejores telas para impresionar… pero el puuunto es que  hay más pasajes que hablan de cómo a Dios le importaba taanto lo interno del ser humano,  su carácter,  las motivaciones del corazón. Tallvez porque hay algo más importante que estar enfocados en vernos perfectos por fuera.
El carácter es primordial. Creo que todos preferimos que nos quieran por nuestro carácter y no solo por el físico. La madurez no depende de la seriedad, de tener una cara mustia y no hablar. Es ser como eres encaminando y canalizando tu carácter hacia todo lo bueno. Puedes ser alegre, extrovertida, chistosa, tímida, amigable, confiable, puedes ser como eres porque Dios no quiere que cambies tu forma de ser, solo quiere que lo encamines para bien.
En el nuevo testamento solo nos dicen que debemos ser “decorosas” jajajaja…esa palabra! Bueno, que seamos modestas, sobrias. No dice que estés con la falda al tobillo, solo que tengas prudencia. Eso no quiere decir que no nos arreglemos, es obvio que debemos cuidar la figura, vestirnos bien, bañarnos, maquillarnos, etc. Pero que no sea eso nuestro timón. Que no sea eso tu prioridad ni tu afán. Lo decimos para chicos y chicas, para todos aquellos que vemos rumbo a la playa los paneles de publicidad, que hacemos zapping para ver un buen programa de televisión y nos encontramos con series y películas que te dicen ¡sexo, placer, belleza y diversión! Lo digo para todos aquellos que están en internet, en la red con sus amigos, o para aquellos que detienen su mirada en una chica por las calles, o para ellas que sueñan con el príncipe (churro, churrísimo) azul.
Volvamos a la realidad, no siempre seremos jóvenes, nuestra piel se arrugará y nuestros cuerpos se irán deteriorando, por más cirugías que nos pongamos, o cremas antiarrugas que nos embadurnemos, esa es la ley de la vida, ese es nuestro paradero final hacia esta vida (porque la que se vieeeene…ayayay esa sí que es vida!!!). Por eso, en lugar de preocuparnos tooodo el tiempo de cómo nos vemos por fuera mejor preocupémonos por ser mejores personas por dentro. Todo debe tener un equilibrio. Al final te quedarás con tu carácter, tu mente, tu interior. Todo lo que sabes, todas las conductas adquiridas, la forma de ser, eso quedará por siempre.
Esperemos que a la hora de elegir, no elijamos al chico porque es fuerte y musculoso, porque tiene una cara linda, porque se viste bien, o porque parece chévere. Y que un chico no elija a la chica simplemente porque es bonita, porque es sensual, porque se viste con ropa de marca, o porque dice que es espiritual.
¿Ser o parecer? Creo que ambos (como dice Dragón y Caballero), son el equilibrio perfecto (jajaja) Pongamos atención en las cosas de arriba y no en las de la tierra, porque vana es la belleza, porque lo que perdura para siempre es lo de adentro, esto no es un cliché! Es la puritita verdad.
Nos falta tantísimo para hacer de ese consejo realidad.
Pero hay que confiar. Solo(a) no estás.

martes, 22 de marzo de 2011

...


Intentemos lo que nunca hicimos. Hagamos lo que siempre debimos.

Queramos a la gente, no importa lo que cueste.
Crucemos esos puentes, marquemos el camino

Volvamos a contar la historia.
Su palabra en nuestra mente, su deseo en mi memoria,

Cambia la perspectiva.

Cesó la lluvia.
No hay dos historias similares, ni huellas digitales.
Ves el cielo ¿Y puedes volar?
Estás arriba, ¿Lo puedes notar?
Notando tu existencia, somos simples mortales.
Dando gloria a tu presencia, que me permitió conocerte
Restaura nuestras vidas, y ordena las prioridades
Organiza mis locuras
Pon en claro mi demencia, para administrar la mejor herencia.
Porque esta realidad aun no termina, es más que obvio que nos amas
Agradezco conocerte y entender tu mente, aunque a veces soy tan ciega

¿Estás?
Dame esas fuerzas internas para seguir en la ruta y no dejar de pisar el acelerador hasta cuando tú lo quieras, hasta cuando me digas Stop.
Intentemos lo que nunca hicimos, hagamos lo que siempre quisimos pero sobretodas las cosas, acuérdate de TU creador.

viernes, 18 de marzo de 2011

Zona Segura


En medio de mil laberintos sin salida y de espirales que te obligan a caer, puedes estar seguro que  el camino que elegiste está muy bien.

Es muy largo y muy angosto... y pareciera que siempre va a llover, hay un montón de barreras, y mucho sacrificio para llegar a la meta. Pero estate seguro, elegiste bien.
Aquí no todo es tan difícil, luego de esforzarte el sol resplandece y perdura para siempre, el esfuerzo se hace delicioso, las heridas se convierten en perlas preciosas, las angustias se disipan para dar paso a otras postreras, pero ten por seguro que vas más que bien.
Este camino sí que promete, es el mas insignificante, no tiene luces despampanantes, no hay diversión asegurada todos los días, no hay placeres exoticos ni piñatas ni serpentinas...tan solo hay señalización. Señales que te indican la ruta.

El camino está gastado, aunque hace mucho que nadie lo elige, está triste, porque hace poco un caminante decidió pasar por ahí y renunció rápidamente, al ver que todos los demás caminantes, mientras pasaban en aquellos caminos dorados y brillantes, hermosos y flotantes, se burlaban de él. Pero tú no te desanimes, ten en cuenta que aunque no parezca, elegiste muy bien.
Este camino tiene poder, parece pobre pero no lo es, tiene un paradero seguro,  si te aferras y sigues pa lante, no querrás jamás volver.
Solo uno, no dos, ni tres. Solo hay uno que te llevará a Él. Por aquí está la zona segura. Ten en cuenta que tus pasos son guiados, que cuando hay frío serás abrigado, que cuando haya sol, la sombra acudirá a tu lado, no tendrás hambre, no tendrás sed. Estás en alerta roja, latente de peligro, pero la zona es segura, y el camino es divino.


!Ese es tu destino!

¿Quien dijo eso de ti?

No la hace. No tiene las agallas para enfrentarse a la vida.
Su vida es triste y no tiene palabras para justificar la salida
Sus decisiones son pobres, sus labios, secos. Sus pensamientos, mediocres.
¿Quién dice eso de ti? ¿Quién puede acaso juzgar? ¿Qué hay de aquellos que creyeron otra vez, que la madurez radica solo en hablar? Si las palabras se traban con el miedo, y la inseguridad no le deja actuar, si las personas le intimidan y quiere esconderse bajo esa burbuja de cristal, si su risa disimula la tristeza en su corazón, por cada una de las experiencias que pasó sin razón. Si tiene todo y más que eso, pero no entiende el porqué. Si cada vez que respira hondo y pasa por una calle donde hay mucha gente mirándole, le tiemblan las piernas y piensa lo peor. ¿De qué sirve hablar con alguien de temas “maduros”? ¿De qué sirve conversar en lo realmente importante con la gente, si realmente a la gente lo único que le importa es salir del paso o dejar de lado sus frustraciones para conseguir lo que desean en ese momento satisfacer?...no, no lo niego, también tiene miedo.
 No es cuestión de descifrar los códigos que cada persona crea en su mente ni pensar que todos son iguales a uno. Pero aprendamos que la vida misma es una escuela y que la gente no es tan buena y que cada vez que hablas con alguien, lo que importa para ellas no es cuánto tiempo tu inviertas, sino quién está a su lado: si es  simpatico (a), si es amable, si habla o no habla bien, si sabe mucho o sabe poco, si tiene talento o tiene dones, si le falta o no le falta. Las personas piensan en lo externo y no perciben el interior. No les des perlas a los cerdos, te irá mucho mejor.
No basta serlo hay que parecerlo, ¿y qué si uno lucha cada día con eso?, de qué sirve hacerse el maduro si la motivación no es la más segura, primero, conéctate con EL y luego poco a poco, sin que uno lo note, se expandirá esa conexión... sin que tú lsiquiera lo notes, sin que te esfuerces por que los demás lo noten... porque el tema de madurez no radica en las palabras, ni en la risa, ni en las carcajadas, ni en una esquiva mirada, se enfoca en lo esencial, en el corazón y la motivación, no es cuestión de tener o no tener la razón, tampoco de juzgar a la gente porque hoy no dijo lo que debió.
Tu eres tú y yo soy yo, y lo que sienta, piense, dude o haga, no dependerá de un consejo barato, ni de una madurez falsa, ni de una conversa sofisticada que te hace sentir superior, las situaciones de la vida te puede ayudar a madurar, y la actitud hacia cómo la enfrentas puede tratarse de diferentes maneras. Pero cuidado que uno se sienta más. La madurez no es lo que digas solamente, es cómo tratas a la gente y cómo con prudencia sales de su camino, olvidándote de ti mismo para dejar a otros crecer y amar.  Porque aunque no lo crean, cuando dejamos de ver los errores de otros, comenzamos  a madurar.

viernes, 11 de marzo de 2011

No existes inspiración.


Tú te fuiste. Me pediste que innovara sin tu ayuda y te fuiste. Sin pensar en el mañana, en el futuro que me depara y te fuiste. Y ahora que no estás pienso que no existes. No te veo, tú no existes. Estabas cerca a mí pero luego te alejaste y me miraste, y no dudaste de encararme y de efectuar una terrible operación. Mis manos frías intentaban calentarse con el susurro de tu voz, con tu nombre en mis labios pero lo planeaste todo sigilosamente y te fuiste, cerraste la puerta en la madrugada despacio, para que nadie lo note.

Y te perdiste ente las hojas de papel entre los words 2007 y 2003, saliste de mi mente y volaste, a otro lugar, lejos de mí. Te fuiste!!! ¿Porque me hiciste eso?, si no estás aquí simplemente ya no existes. No puedo reclamar a los cielos, porque ellos te llevaron consigo, no puedo gritar a la luna, porque ella también fue testigo. Mi corazón enardecido quiere tenerte y usarte como siempre, pero es imposible porque ya no estás en mi mente.

¿Y ahora? A buscar un motivo para gritar al destino que escribo y escribo sin tu calor en mí oído. Simplemente sin parar escribo, porque tú ya no existes, porque sin decir adiós, bien fresco, te fuiste. Y ahora sola escribo, no lo hago tan mal sin ti.

Mis manos y el teclado se sienten extraños, pero cuando escribo y  pienso en que no existes  me siento mucho mejor. Te fuiste inspiración, te fuiste sin pensar en el mañana, en el futuro que me depara, pero pensándolo bien, creo que la inspiración no proviene de ti misma. tú, palabra, no eres nada sin algo que la active, sí, aunque creo que estoy loca, tengo toda la razón. Inspiración, te fuiste pero puedes emerger de  mi Imaginación, sí, te la presento, ella no se fue, ella me ama y está conmigo, así que mi Imaginación no te maldice solo me dice que tú no existes. La Imaginación que tengo en mi mente, que apreció quedarse en su hogar y vivir en mis sentidos, que rehusó  ser rebelde como tú y  dibujó mil edificios,  me ayudará a olvidar tú vacío, a buscar otro motivo, porque tú te fuiste, porque ya no existes inspiración. Y con imaginación, sí, con ella, comenzaré a redactar. ¿Ves? Ya lo hice. Y no te necesité.
Estoy al borde de la locura, en el precipicio de la cordura, a punto de perder la razón. No se nada y lo se todo, mi suspiro enloquecido y mi voz como un aullido gritará a los cuatro vientos aferrándome a Imaginación, gritará sin más medidas: !Tú no existes, Inspiración!