martes, 6 de septiembre de 2011

Estoy feliz
Pintando  la pared de mi cuarto
Feliz
Viviendo un episodio nuevo
Feliz
Por  no estar contigo allá
Y porque allá tu no piensas en mí
Solo fue un susurro
Una idea que vino a tu mente
Cuando me viste
Y que ahora, al no verme
Se esfumó
Es normal, me ha pasado
Cuando están es más fácil quererlos
Cuando no, simplemente el amor se disuelve
Entonces no es amor.
Pero yo sí te quiero
Es verdad
Pero no me gusta decirlo siempre.
Porque estás lejos de este continente
De la tecnología, de la cultura
De las postales, de celulares
Aquí no hay mortales
Que se asemejen a ti
Pero mas me vale que intente
Olvidar tu pálido rostro de mi mente
Porque sino moriré lentamente
Como lo hago siempre .
Y hoy no es diferente.

que te vaya bien en Madrid

Tocando el mar turqueza con mi imaginación.
Coloreando la arena blanca con mi sangre
Ya no puedo salir de la fantasía.
Porque es mejor que la realidad.
Mojando el desierto con mis lágrimas.
Estoy volando sin una sola ala.
Las serpientes me ven desde abajo y se ríen.
Me muerden el tobillo
Y caigo al piso desmayada
El calor ya no aguanto
Quisiera que nevara de ahora en adelante.
Que el invierno en Lima continuara.
Porque el calor me está destruyendo
Y despedaza mi corazón.
Aquel músculo que olvidaste en el avión rumbo a tu país.
Ya no existe más
Lo olvidaste
En esa mochila vieja.
Que dejaste en la basura aquí.
Se fue y todo desapareció así
Como arte de magia
Como un toque de tus labios.
Yo me quedo en Lima
 Y tú, pues buena suerte
Que te vaya bien en Madrid.

miércoles, 3 de agosto de 2011

Gracias Tingo María



Se fue el sol pero el calor humano se quedó en mi mente de por vida. 

Dije adiós al cielo azul, a las nubes de algodón, me despedí de aquellas calles junto a los cerros verdes...

Pero no de las personas que viven en ellas, jamás de los recuerdos que viví en aquel local, en aquella cueva, en los senderos pedregosos, puntiagudos, peligrosos. 

Esos lodos divertidos, la frustración de no llegar a ver caer las aguas cristalinas que nos imaginamos como si fuéramos niños, a escalar por horas sin llegar a algún destino, bajo el sol radiante, en medio de plantas gigantes, bichos hermosos y desconocidos. 

Oh naturaleza, qué bendición conocerte de cerca. Se nota que te creó el creador. 

Me vestí de verde y me fui de rojo, llorando sangre por los ojos, tocándome el corazón, volveré a aquella ciudad limeña, más gris, más sucia, más compleja. Con mucho frío y gente fría, pero sin olvidar el calor de esos días en los que tú nos recibiste con los brazos abiertos, donde nos ahogábamos de tanto cariño, nos sofocábamos de tanto calor. 

Donde nos metimos a ríos y cataratas, o a piscinas olímpicas de la nada, saltando a ojos cerrados, saltando y gritando de tantos metros hacia al agua, riendo de la aventura o pronunciando improperios. 

Donde conocí gente hermosa y un dejo cautivador (de la selva su encanto).

Humildad, pasión y sencillez de corazón. 

Nos hiciste más humanos, nos abriste una esperanza de vivir al límite sin descuidar nuestros sueños de predicar, amar, alabarlo y desconectarnos por un momento de otras cosas. 

Nosotros estamos agradecidos, nos diste más tiempos juntos, pudimos conocernos y convivir cada uno con nuestros amigos, algunos de siempre, otros, aunque nos conocíamos de toda la vida, recién realmente nos conocimos. 

Y nos hiciste convivir con tanto cariño que al llegar al domingo nos sentimos como si se nos fuera la ilusión...

Qué curioso porque horas antes en la noche, el cielo también lloró. 

Lo predijo. 

Sabía que acabaría. 

Pero ese llanto nos sorprendió, es la primera vez para muchos ver llover de esa manera, bañarnos y reírnos, orar al Señor por vidas nuevas, me dio más alegría que cualquier otra razón. 

Y vimos en medio de todo y de cada una de las actividades, la mano poderosa de Dios, como cesó el llanto de los cielos en el momento en que necesitábamos hacer una representación de su amor. En una obra que aprendimos en tres días, no sé cómo, es simplemente la obra de Dios. 

Sirviéndote con niños, con jóvenes o con mis amigos, todo es perfecto cuando estamos Contigo.

Y ahora en Lima me doy cuenta que es genial estar de vuelta y saber que nuestro propósito aquí se refuerza. No hay razones, no hay motivos para no aplicar cada lección aprendida, para no devolver ese calor. 

Ahora es cuándo, justo el clima de Lima lo amerita. 

Se cae el cielo pero nuestro corazón está caliente, ardiendo por Su amor y queremos decirlo, servirle  y vivirlo. 

Cada día. 

Gracias Tingo María. 

Gracias por recordamos que es un privilegio y una bendición ser hijos del único y sabio Dios.

Nuestro Creador.

Camino fácil, destino mortal.

Un ojo azul y otro marrón, un labio superior rosado y un labio inferior pálido, cabello rizado, cabello indefinido, sombras naranjas fuertes, sin sombras en ningún párpado.

Una tímida sonrisa, muchas simples carcajadas.

Dos posiciones diferentes: Una cruzando los brazos y otra mirando sus uñas.

Cucharadas de azúcar al café, un vaso helado de té, sin hielo con hielo, una Pepsi, la otra Sprite, una Inka Kola, rubia, muy dulce, pegajosa, otra Coca Cola, oscura, fuerte, loca. Amigas de toda la vida.

Vacíos rincones de la casa gritan con la brisa del aire, susurran que las extrañan y que las quieren de vuelta.

Esa cocina sin color, desordenada por los tantos ajetreos de los meses, de los años, que dan paso a una historia inolvidable....

 y a postres deliciosos que son mucho más que simples dulces en el paladar, son el símbolo, la impronta, de una maravillosa amistad.

Buenas personas, chicas inteligentes, sentimentales, cada una sabe lo que quiere.

Un día todo cambió.

Ambas se mimetizaban frente al espejo, los colores se empezaron a mezclar. Tonalidades tierra, tacones altos, labios ambos rojos, casi pasión, el cabello rizado se convertía en lacio y el cabello indefinido también se convertía en lacio. Las planchas tienen la culpa. Los dejaron crecer

No dejaron nada a la imaginación, las sombras naranjas pasaron a la historia, ahora solo se ve una línea negra en sus párpados y una pizca de rubor, sus polos son rasgados, sus cuerpos adelgazaron, sus prendas preferidas las dejaron de lado, por unas mas costosas, lindas, de moda, cortas.


Llorando siempre al final de la noche, solas. Porque se sienten bien por fuera, pero no pueden borrar su historia.

Esa memoria  no es frágil pero sí ingrata. Olvida sus raíces más rápido que gatear.

Lo olvidaron todo y llegaron a la cima, creyendo que podían hacerlo sin escalar.  

Pero una vez arriba comenzaron a pensar.... ¿por qué se esfumó la infancia?

No saborearon esos postres de aquella cocina, pálida, dolida, de aquellos rincones que llorando les pedían que vinieran y volvieran a dar pasos certeros, a jugar, a reír, a soñar, sin importar el reflejo que ves en un espejo, ni las prendas de vestir en la ocasión.

Sus sueños ahora están cumplidos, pero sienten el mismo vacío.

El dolor es un testigo.

¿Por que ahora ya no están?. ¿Por que simplemente  no lo olvido?, Porque lo eran todo, jamás entenderé lo que pasó en el camino, solo sé que les faltó mas humildad y mucho más de amor a la humanidad.

No hay caso, camino fácil, destino mortal.

martes, 19 de julio de 2011

UNA VERDAD A MEDIAS...

Una verdad a medias.
Seamos francos.
No es una verdad.
Y si la verdad a medias no es verdad.
Entonces es una mentira.
Cuando le dices a una persona: "Dime la verdad".
Es porque sabes que antes te dijo una mentira.
O una verdad a medias.
Es decir, lo mismo.
Pero las mentiras siempre se descubren,
Y la verdad siempre sale a la luz
Tarde o temprano.
Más vale tarde que nunca.
Pero  temprano vale mucho  más.
Siempre sale a flote.
Y si ese alguien te dijo: lo juro.
Esa boca se le hará chicharrón.
O tal vez no.
Tal vez sale bien librado de esto.
Y es más que feliz.
O aparenta serlo para que pienses que es feliz.
Y  cuando se encuentra  contigo te habla como si fuera aún mucho más feliz.
Tanta felicidad es mentira.
O una verdad, pero a medias.
Es decir, lo mismo.
No absoluta
Relativa
O sea ambigua.
De doble filo
No le creas.
Yo que tú lo olvido todo
Porque es falso.
O te dices verdades a medias, 

O sea, lo mismo.

Porque piensa en su felicidad y no en la tuya.

Porque un hombre a medias, seamos francos

no es un hombre de verdad.



jueves, 14 de julio de 2011


B:  A, ¿Por qué no quieres conversar de eso?

A: Porque no quiero hablarlo contigo.

B: Y te parece correcto dejarlo así, pasar como si nada?

A: Mira,  así son las cosas, alguien tenía que ceder, ¿acaso nunca has visto la pela?

B: Si, ya la vi y no me pareció nada buena. Llena de tonterías…

A: Peor estuvo la que viste con M, como se llamaba?

B: Esa es de terror y no tiene nada que ver. Pero entonces, ¿vas a dejar que te hiera de esa manera?. que siga mintiéndote, rechazándote, hasta le cantaste una canción!!

A: Era de Gian Marco y nunca le gustó. Además así son todas las mujeres.

B: No papito, así no son todas las mujeres.   Y tú no puedes quedarte con los brazos cruzados, te has dado cuenta que estás más pálido, que ya ni te bañas.

A: Oye sí me baño, lo que pasa es que ahora me agarraste desprevenido.

B: ¿Le gusta otro como si nada? 

A: No se ha confirmado aún.

B: Es obvio B. Todo el mundo los han visto.

A: ¿Puedes calmarte? 

B:  Soy tu mejor amiga. Me revienta que pasen estas cosas. 

A: ¿Mejor amiga? En serio eres mi “mejor amiga”, ¿solo eso? 

B: No entiendo, ¿De qué hablas?

A: Eres mi mejor amiga.. osea no te gusto? No quieres estar conmigo? Estás segura? 

B: ¿Qué? Oye que tienes?

A: dime la verdad B. Así todos somos transparentes.

B: me gusta pasar tiempo contigo y...

A: Y...?

B: ¿Porqué te acercas así? Estás demasiado cerca A. En serio para.  Yo te quiero como un hermano 

A: ..... Eres una tonta.

B: Estás herido por ella y quieres besarme para desquitarte, verdad?

A: Me gustas B,

B: Apestas A. Báñate al menos.

A: Huelo tan mal.

B: Nunca más te me acerques sin desodorante.

RIEN JUNTOS A CARCAJADAS....

A: Ok, lo siento, estoy un poco deprimido.

B: Para eso estan los mejores amigos.

SE ABRAZAN

A: te quiero B.

B: te quiero A.


Hace rato que estoy afuera.
¿Dónde?
Afueraaaa! ¿Puedes abrirme la puerta porfavor?
No, vete. No te quiero ver. Ya te  dije.
Si no me abres voy a hacer un escándalo en todo el condominio. Me voy a poner a cantar.
¿Qué? (S  ríe  dentro de su casa)
Esto es en serio, ya no estoy jugando, es algo muy serio. Me voy a poner a cantar la la la, la la la, (grita mas fuerte)
¿Pasa algo?
 No, mamá nada, es F, está molestando.
Hija, pero ábrele la puerta. Porque lo dejas ahí afuera
La, la, la…cantaré la de Gian Marco ah? 1,2,3, (comienza a cantar)
Solo está molestando, ya se va.
Que moleste adentro. Hace mucho frío.
Para eso tiene su casa.
¿Quién canta así tan feo ah?
Es F, pero ya se va!!!
 (Va a la puerta y la abre). ¿Puedes dejar de ser tan malcriada y abrirle la puerta?
F entró.
Hola a todos ¿cómo están?
Mejor vamos afuera
Hija, está haciendo demasiado frio! Hablen tranquilos acá.
Si, en serio. Mejor hablemos aquí nomás.
¿Qué quieres?
Explicarte lo que pasó
la mamá se va.
Mira,  todo está bien, ya te puedes ir.
Estás diferente
¿Diferente cómo?
No sé, ¿te gusta otro chico?
¿Qué?
Te pregunto si te gusta alguien.
No, digo, no sé, es que no tiene nada que ver.
Por favor, tiene mucho que ver. Dime la verdad.
Somos amigos, siempre hemos sido amigos, lo dejamos bien en claro….
Tú no sabes ser amiga.
Me dijiste que era tu amiga.
Pero no puedo tratarte como tal pues, no se puede.
¿Y eso es mi culpa? ¿Ya ves? Siempre tengo la culpa.
Simplemente nos gustamos, es difícil vernos diferentes. No es tu culpa, no es la mía. Somos amigos pero nos gustamos. Bueno, te gustaba.
Nunca te he dicho que…
No necesitabas decirlo, era obvio, pero ahora estás diferente, ¿quién te gusta? no me digas que…
Sí. ¿Está bien? me gusta. Pensé que no, luego que sí, luego no. Ahora sí.
Y ya lo sabe.
Creo.
Eres una tonta. No es para ti.
Eso lo dices porque te gusto.
Lo digo porque eres una tonta. Él no te va a soportar.
¿Y tu si? Jajaja.
Yo sí. Y lo sabes. Te conozco bien. He estado contigo en las buenas y malas.
Porque eso hacen los amigos.
Yo no lo veía así
¿Puedes irte?  No quiero saber más.
Tú no sabes ser amiga.
No, no puedo comportarme como amiga ahora, porque es imposible ser amiga muy cercana de un chico, no se puede, todo se confunde. Quieres ser su amiga y ayudarlo, te cae bien y luego te confundes, quieres pasar tiempo con él pero no te gusta. Y luego sí, y a él también y luego todo se confundeee.
¿Seguimos hablando de nosotros o estás hablando de él?
Ay F, creo que estoy enamorada.
¡¿Seguimos hablando de nosotros o estás hablando de él?¡
¡ESTOY HABLANDO DE EL!
Eres una tonta.
Ya lo sé.  Pero  creo que esto es en serio. Es la primera vez que siento algo así.
Entonces no quieres ni ser mi amiga.
Es imposible. Cuando pienso que estoy siendo amiga pasan cosas como estas.
¿Cómo las que me cuentas?
Si, y luego los locos se ponen a cantar canciones  horribles como las de Gian Marcoo, explícame porque justo esa!!!
Jajaja. Ahora si estás hablando de mi.
Jajaja. Si. Das vergüenza ajena.
Era para explicarte lo que pasó. No quise…
Ya lo sé. Y confieso que también fue mi culpa…yo tampoco quise…
Has pasado por muchas cosas últimamente. Mejor te dejo.
Espera, ¿qué opinas de lo que te dije?
Todo bien.
¿Soy una tonta no?
Sí. Pero así es cuando se está enamorada. Es normal.
Gracias, lo has comprendido tan bien, eres un gran "amigo"
¿Qué, creías que lloraría por esto?
No, creía que me pegarías por decirte esto.
Jajaja, lo haré en algún momento. Cuando vengas llorando porque te dejó o cuando te des cuenta que no era para ti.
Eso no va a pasar.
Vaaas a ver
No pasará porque de verdad estoy enamorada de él. Lo quiero.
Tú me enseñaste que sentir no es suficiente.
Sí, lo sé. Pero es que ahora de verdad nunca había sentido eso por nadie.
¿Que si?
En serio, en serio.
¿segura?
mírame la cara. 100%.
asu, ¿tú segura? es un milagro.
dímelo a mí.
Espero que valga la pena.
Yo también. Ay por la sara, yo también.

lunes, 11 de julio de 2011

Permanece

Feliz a través de la ventana. Abro los ojos y veo un poco de luz. Son casi las seis de la mañana y afuera hace frío, la noche no quiere irse, se resiste a dejar de ser.
Pierde la jugada.
Las cosas son como deben ser y otro mañana está cerca, el sol comienza a aparecer.
Dulces sueños acumulados de toda la semana, días difíciles con ojos hinchados y pestañas quemadas.
Se trata de sueños que no quieren dejarme despertar.
Te dicen que te quedes cinco minutos más, pero abro los ojos y veo un rayo de luz que me asegura ya es la hora, a levantarse y ser feliz.
Es un nuevo día.
Uno que pronto se acaba, no hay tiempo para desperdiciar.
Y esa sonrisa se congela en el tiempo, pensando todas las actividades que me esperan en el día.
Ya no tengo miedo. No puedo tenerlo más. Es hora de ser valiente y ponerse la armadura.
Es momento de pelear.
La felicidad es efímera, el gozo no.
Dura por siempre y para siempre, se posa una vez en tu corazón y de ahí no se va nunca. Es una nueva era. Etapas que se han ido y que te dejan más experiencia y fuerzas, que te ayudan a admirar la ternura, cada dulce primavera, las razones para amar a todos y confiar en Dios una vez más.
Esa es la clave.
La he descubierto después de mucho, mucho tiempo batallando, de caídas y levantadas, de tristezas y carcajadas. De vivir y filosofar en la rotonda de ese parque a altas horas de la noche sola. Como si fuese un espíritu andante. De pensar en cada micro camino a mis usuales destinos, meditando en medio del ruido, sentada o parada qué importaba pero buscando la solución al acertijo de la duda y la desesperación. Todo este tiempo buscando y ahí estaba la clave.
La clave viene a ser tan simple como segura. Un sello de soldado fiel, que pese a todo y contra todo pronóstico, estando en los momentos cumbres de su vida, en el tope o en el piso, permanece. Sí, la constancia, la perseverancia, la fidelidad, eso es.
Querer tirar la toalla mil veces pero no tirarla, llorar desconsoladamente diciéndole que nunca más volverás a confiar pero confías, porque en todo caso, no estarías hablando con él.
Sin querer queriendo regresas. Porque es imposible hacerlo sin contar con sus palabras en tu mente. Porque lo amas.
Porque no es suerte.
Porque él te atrae como un imán hacia su amor infinito y te asegura con hechos que venció la muerte.
Porque no hay otro camino más seguro que aquel que te ofrece él. Que no hay paz completa sin su amor, que no hay perdón ni sentido perenne cuando estás lejos.
Ya lo conoces. Ya sabes cómo es. Te quiere bien, aprecia tus opiniones y respeta tus decisiones.
Cuando eres niño tu mamá no te deja caminar sin zapatos en momentos de frío profundo. Cuando eres grande ella nada puede hacer. Te lo dijo una y mil veces, pero ahora es tu decisión.
¿Caminarás descalzo o te pondrás los zapatos?
Tu mamá te seguirá amando. Las consecuencias serán diferentes. Pero ahí está. Anhela verte crecer y jamás decaer.
El es igual contigo.
Jamás quisiera verte decaer. Pero te deja elegir.
Así que NO dejes de perseverar, por más que pasen mil cosas en tu vida, buenas, malas, ahí, allá, no importa. El que permanece hasta el fin. ¿Recuerdas? Ese llegará al final, ganará, acabará la carrera.
Permanece.
Permanece en EL y verás que su amor nunca deja de ser.

viernes, 8 de julio de 2011

Oscuras miradas

Oscuras miradas que reflejan el alma de quien dijo alguna vez que todo estaría bien. Que los episodios de la vida serían todos color rosa, inocentes, puros y verdaderos, siempre buenos e intensos. No es real, es puro cuento.
Palabras que calaron hondo en esa otra alma que pensó, talvez en mirar un poco más allá y dedicarse a otras cosas, arriesgando sin problemas su ser, porque tenía en mente salir siempre airosa, vivir por encima de los natural, sostenida por el invisible e invencible. Una idea irresistible.
Pero esas miradas han dicho más que todo, que es nada y que no vale para nada. Porque eso es lo que siente cada vez que está a su lado, en medio de un frío inmenso. Es tan lejano que parece como si fuera hace años, pero fue ayer tan solo, que en medio de un vacío, su corazón herido  lanzó esas miradas. Oscuras y muy hondas, profundas desde el epicentro de ese corazón rasgado, odiándole como si hubiera sido la protagonista de su propio infierno, como si todo lo que alguna vez le dijo, se esfumó. Y una risa medio torcida que indicaba que ya nada importaba, que así es la vida, alguien pierda, alguien gana. El país de los vivos, la nación de los indolentes, de las fuerzas que se juntan solo para hacer el mal. Con esas ganas de decir que no existe la soledad.
Pero es todo lo que tiene, solo oscuras miradas, es lo único que puede hacer. Nada detendrá el camino de una caminante sin destino, que vara por los lares de la época que le ha tocado vivir, siendo testigo y antagonista de historias que acaban de prisa. Que ya no le gusta su risa, que es simple, fea, enfermiza. No tiene idea de cuánto vale, no tiene idea de lo que es. Nunca lo tendrá por más que se lo digan y repitan mil veces. El asunto no se soluciona así. El asunto es que se convenza de que es así, creerlo desde adentro, desde las fibras más anchas de su ser. Pero es puro cuento. Solo inventos que se esconden bajo esas oscuras miradas que le lanzan una y otra vez. Como para que se de cuenta que está presente, que es feliz. Que lo tiene todo y que aquellos episodios color rosa, inocentes, puros, verdaderos, siempre buenos son reales en su vida. Una vida que se acaba con tan solo decir achís.
La fragilidad en carne viva. Los sentimientos que nunca llegaron a su mente, el pasado que se mezcla con su presente. Las historias de las personas más cercanas a su vida que no le supieron inventar el final. Solo se dejaron llevar, arrastrados por el camino, juntos sin razones ni motivos, pero que no comprendieron porqué acabaron tan mal. Y ahora todas esas monstruosas cosas salen a la luz.  Y no tiene miedo de lanzar esas oscuras miradas, de esos ojos tan raros, tan decentes, que no  dañaban a nadie pero que ahora penetran fácilmente a cualquier persona, y les destruye todo lo que alguna vez.
Oscuras miradas que pronto se acaban, a la tercera pasada ya no queda nada. Solo los recuerda para que llore hasta decir que sí, que alguna vez muy en el fondo, en  medio de tres episodios que arrasaron con su amor y crearon ese odio, fue feliz.

jueves, 28 de abril de 2011

Porqué lo molestas aún???

Son esos momentos en los que no quieres llorar, no te sientes angustiada, te mantienes firme, no sientes tristeza, puedes sonreír, pero tienes un signo de interrogación en tamaño gigante rodeando tu cabeza, lo peor es que cada minuto que pasa se agranda más.

Cuestionas tus decisiones hasta al punto que tu cabeza llega a reventar, pero entonces te das cuentas que darle vueltas no sirve de nada, solo te agobias y permites que el signo de interrogación siga creciendo. Entonces me voy al baño, cierro la puerta, respiro hondo y toco la otra puerta, la del cielo. Toc, toc, ¿estás? Necesito ayuda.

Es una urgencia, el contexto lo pide. Sigo y sigo porque no lo escucho, entonces comienzo con las preguntas y los reclamos, comienzo a hablar en voz alta en el baño, no me miro al espejo porque parezco loca, le doy la espalda, miro al techo, y sigo hablando. Luego estoy gritando entonces me callo. Y comienzo a decirlo en mi mente, levantando las cejas, mirándote con ojos desafiantes. Llamo, busco, interrogo y en menos de 10 minutos me canso y me apoyo sin ganas en la pared.

Es una simple pregunta que parece no tener solución, una simple espina que me está matando desde hace días… algo sencillo que por no tratarlo a tiempo se enredó en mi alma y me cuestiono si realmente hice bien o no. Si mi forma de solucionarlo fue la correcta, sentía paz, pero luego no, entonces no sabía si era su voz. Y ahora estoy en el baño (bueno, hace un rato) tocando y tocando, molestándote, aferrándome a ti, agarrando tu manto, intentando al menos tocarlo para sentirte cerca, sola aunque contigo. Y busco  y llamo a la puerta, ahora toco mas fuerte, he traído un timbre, ese que suena más fuerte, horriblemente, lo toco miles de veces, mil es el número de mi tristeza cuando no encuentro respuesta. Así que me acuerdo de tus promesas y te las recuerdo por si las dudas, las menciono una por una, cada versículo, cada palabra y en un cerrar de ojos te cito ese salmo que me aprendí…ese que dice que Tú me conoces! Que tú me  has creado, ese en el que el salmista está maravillado de tu amor. Entonces recuerdo esa escena en el que todos te buscaban cuando estabas en esta tierra, y se amontonaban y clamaban y pedían y tú los escuchabas, y su Fe los sanaba.

Lo mostro de todo esto es que en verdad tengo paz. Esa duda no puede penetrar más adentro. Solo está en la superficie, hincando, hincando, fastidiando, dándole de a poquitos como para que me desespere y pues lo estaba consiguiendo. Y no fue sino hasta que las vueltas en mi cabeza cesaron y empecé a mirar a ese techo pálido del baño, como si mis ojos tuvieran rayos x y estuviera directito mirando a tu reino, frente al trono de Dios.

Y de tanto en tanto me río, porque parezco una niña caprichosa reclamando lo que te pido. Hasta que de pronto comprendo. Solo me quedo en silencio. Ya tú lo sabes. Te lo dije como para descargarlo. Y entonces leo. Eso que le dijiste a Jairo, el principal de la sinagoga, el más más, el que era parte de los que te querían botar. Que en medio del problema más difícil te pide un milagro sin pensar en el qué dirán los otros, decide ir donde ti porque sabe, lo presiente, lo entiende, eres el único que lo podía ayudar.

***Tu hija ha muerto, ¿para qué molestas aún al Maestro?
 Pero Jesús, oyendo lo que se hablaba, le dijo: No temas, CREE solamente.***
En medio de la desesperanza Jairo decide creer. aunque ese viaje a su casa parecía eterno, aunque ha debido tener esos minutos como los más largos e intensos de su vida. pero decidió olvidarse de lo que era, de la presión de los judíos y decidió Creer. 

Yo también.

Por cierto, ya saben como termina la historia.

Porque sí vale la pena molestarlo tanto. Vale la pena no dejarlo hasta que nos bendiga. Buscarlo hasta que lo encuentre. Pedirle que se manifieste. Y cuando menos lo esperes lo hallarás y te reirás de emoción (o talvez llores, depende de uno) y sabrás que EL es quien dice ser, único, sabio, bueno, hermoso, grande, que en todo tiene razón, que escucharlo es la mejor decisión, que seguirlo es una gran bendición, y que su muerte y su resurrección es lo que verdaderamente nos liberó.

Sonrío ahora. Entiendo y descanso.

uff, okey, mmmm... espero entonces, gracias, solo te lo doy a ti.

porque en este mundo tendréis aflicción, pero confiad, Yo he vencido al mundo.

viernes, 8 de abril de 2011

L.L

No te des por vencido
Por más que no encuentres señal alguna.
Por más que un clic no sea suficiente.
¿Qué esperas? ¿Un milagro que nos acerque?
Pero estás lejos, aunque vivamos en la misma ciudad.
No te escondas. Piénsalo. Parece que te estás rindiendo.
Un suspiro no llena un aliento. Solo ven y empieza a hablar.
No te des por vencido.
Por más que otros lo intenten. Y no lo logren una y mil veces.
Tú no fracasarás, porque estas desde siempre en mi mente.
Porque eres con quien quiero estar.
¡Así que vamos! ¡No te des por vencido!
Háblame y lo descubrirás.

Sin miedos, sin prejuicios.
Ahí me encontrarás.

jueves, 31 de marzo de 2011

Últimos días.

Cuatro meses que se irán volando, sin que nadie lo note terminará.
120 días tan solo tengo para aprovechar al máximo y exprimir mi tiempo.
Lo único que pido últimamente es  inteligencia, sabiduría y prudencia.
Clamo por ellas, me muero por utilizarlas.
Y tener esas herramientas dominadas por completo, aplicarlas estos cuatro meses que anhelo tanto, pero que a la vez no quiero que empiecen aun.
Tengo temor de empezarlos pero debo hacerlo ya.
Tengo pena de terminarlos pero debo hacerlo ya.
Quisiera tener poderes mágicos y parar esos momentos tan intensos que viviré. Retrocederlos y adelantarlos una y otra vez para disfrutarlos y saborearlos una y otra vez.
Pero no se puede, así que debo estar atenta a no perdérmelos por alguna otra tontería, vivirlos y saborearlos en ese día. Porque son cuatro meses que sin pensarlo se irán.
Que rápido pasa la vida, qué velocidad para culminar etapas.
Tengo miedo de comenzar y pena por terminar, pero a la vez expectativa para ver lo que me depara la vida.
¿Qué es lo que haré y hacia dónde seguiré después?
Tengo algo en mente, pero aún no lo sé.
Y no quiero perderlos nunca, quiero cultivar la amistad. Quiero seguir dispuesta a quererlos y verlos.
A visitarlos y no perdernos.
A darlo todo en toda área dejando los problemas más fuertes de lado.
A seguir luchando.
A seguir esforzándome.
Tan solo cuatro meses, meses volátiles que sin dudarlo se irán.
Pero ya estoy lista.
Para tirar los papeles por la ventana,
Para sacarle el jugo,
De estar mas full que nunca.
Romperme la cabeza
Estresarme y probar mis fuerzas.
Segura de comenzar cuando quieras.
Con fe
Cuatro meses.
meses que no se me olvidarán jamás.

martes, 29 de marzo de 2011

Mi primera cita

Son las 7:20 de la mañana y estoy saliendo de casa. Una vez más el cansancio en mi cuerpo impidió que comenzara el día a las 6 en punto, como lo tenía planeado. No comencé a las seis, comencé a las siete, saltando de la cama, corriendo del baño al cuarto, del cuarto a la cocina, de la cocina a la sala, hice malabares para poder salir a esa hora, 7:20 de la mañana de casa. Salí por esa puerta con no muchos rayos del sol como nos tienes acostumbradas. Esta vez fui precavida y saqué una chompa, así que me la puse mientras caminaba apresurada esas cuantas cuadras. Mis pasos eran largos y rápidos, mientras los carros particulares pasaban junto a mí a toda velocidad, asumía que también estaban tarde. Decidí no esperar en el paradero de siempre, sino en  otro un poco más lejos, mi amigo me recomendó que lo hiciera porque los micros pasan vacíos, luego van al paradero al que yo suelo ir siempre y la gente se pelea para entrar . Mi amigo estaba en lo cierto, así que decidí hacerle caso.
Esperaba y esperaba pero no pasaba ninguno, miraba la hora porque en mi trabajo no hay tolerancia, llegas un minuto tarde y ya te descuentan, así que esperé y me desesperé.
En eso vi que el sol comenzaba a alumbrar cada vez más al fin, y vi el cielo de la molina, azul claro, con las nubes bien marcadas, y respiré hondo porque veía el parque y respiré hondo nuevamente porque me acordé de ti. Recordé que otra vez te fallé y suspiré. Quisiera detener el tiempo esta vez y volver a escuchar el reloj a las seis, porque sé que me estabas esperando, que me estabas inquietando, poco a poco, con esa dulce voz que tienes, con ese amor eterno que solo tú me has dado, susurrabas a mi oído lentamente, mi corazón también lo sentía pero no te hizo caso, decidió esperar unos minutitos más en la cama, soñar con cualquier cosa menos contigo, mientras mi mente le decía un poco dudosa, ¿ya es hora no? ¿Ya es tiempo verdad? Silencio mente, déjame descansar.
Son las 7: 50 y el micro recién apareció, está bien lleno pero igual  subo rápidamente y me sostengo como siempre, espero un asiento, te pido por él. Un señor se para y dice que me siente, gracias le digo y te lo  digo a ti también. Ahora me pongo a pensar escuchando radio oxígeno, una balada antiquísima, me río y la canto con voz un poco fuerte, la chica que está a mi costado sonríe. Pienso en que hoy es un día nuevo, otro más de la semana, pienso en que me estuviste esperando a las seis como siempre y que como siempre a esa hora no asistí. Sé que estoy de duelo y que te necesito más que nunca, sé que mis pensamientos se confunden sin tu voz, que muchas veces no tengo fuerzas porque simplemente me olvido de que tú estás ahí esperándome con un café caliente, esperándome con ansias a que te cuente todo, que te explique todo, que te entregue todo, sé que me ves con esos ojos hermosos, que me ves con ansias, que me anhelas y que quieres tan solo que dé un impulso, que no haga caso a mi cansancio, que me acuerde de ti, que estás esperándome ansioso, expectante, ¿qué harás hoy?, ¿cómo comenzarás el día?, pero yo, una vez más cierro mis ojos y descanso en mi cama, esos cinco minutos se tornan 20 y luego no hay más tiempo, se esfumó, fué. Y tengo que correr de aquí para allá y salir volando, con un beso simple a mi mamá, con unos cuantos panes, cual chavo del ocho, de jamón y apresurarme como siempre al paradero.
El micro está completamente parado en medio de la pista, es uno más de una fila enorme de carros de todo tipo, muchos automóviles de todos los colores, marcas y formas. Veo a la gente yendo al colegio, bien vestidos para el trabajo, veo a niños con sus madres, a parejas de la mano, todas listas para empezar el día, y me veo por dentro a mí. Cuánto hubiera deseado esa cita, cuánto hubiera querido ir, ¿porqué no me levanté?, pienso arrepentida, ¿Porqué no simplemente me olvidaba del sueño y estuve a tu lado contigo, porqué no fui yo quien te preparó el café? Pienso en eso y pienso en la vida que tengo. En cómo no es nada sin esa cita. En cómo pierdo los días y la pospongo para otra ocasión, para cuando se me pegue la gana pero  menos a las seis de la mañana, justo la hora a la que prometí asistir.
Porfavor te pido que me esperes nuevamente, que me des una oportunidad, que yo sin ti me muero, que desfallezco que me seco, necesito estar contigo aun más en esta época de mi vida, aun más ahora que me siendo débil, que necesito consuelo. Porfavor dame otra oportunidad, sé que no me dejarás, sé que tú seguirás ahí con esa tasa de café llena y yo prometo una vez más volverte a ver a la misma hora, en el mismo lugar, te lo pido como todos los días, este día una vez más, espérame esta vez llegaré, quiero hacerlo, lo necesito,  porfavor ten misericordia y nuevamente espérame.
Porfavor, eres la luz que ilumina mi interior, sin ti no tengo energía, no hay ilusión, dame esperanzas como siempre, renuévame nuevamente, espérame porfavor, esta vez prometo levantarme, sin importar lo que me cueste. Aunque sea para decirte hola, pero necesito buscarte, reírme contigo y dártelo todo.
Porfavor, eres la cita más importante, eres la reunión a la cual en verdad me importa asistir, por favor padre mío, necesito de ti.