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Más valen dos que uno,

porque obtienen más fruto de su esfuerzo.

10 Si caen, el uno levanta al otro.

¡Ay del que cae

y no tiene quien lo levante!

11 Si dos se acuestan juntos,

entrarán en calor;

uno solo ¿cómo va a calentarse?

12 Uno solo puede ser vencido,

pero dos pueden resistir.

¡La cuerda de tres hilos

no se rompe fácilmente!

Acabo de cerrar mi facebook. He terminado de enviar un mail a dos grandes amigas, especiales como ninguna y me entró la melancolía, y me dieron unas inmensas ganas de agradecerle a Dios por ustedes, mis amigos, porque sin ustedes no hubiera aprendido lo que significa la palabra amistad.

Más allá de los clichés baratos, esos de “seremos mejores amigos por siempre”, o “nunca les fallaré”, anhelo aprender a amarlos más, cada día más. Quiero para ustedes lo mejor, que LO conozcan, y a los que ya lo conocen pues que lo sigan conociendo... quiero ser ayuda oportuna para ustedes, quisiera estar ahí en cada momento, darles una palabra de aliento, mandarles mensajitos todos los días, y tener las palabras mas sabias para consolar su dolor, quisiera aconsejarles sin temor a perder su amistad, darles palabras vivas, protegerlos, ser de ejemplo cada día.

Pero la realidad es que soy un ser humano y fallo, me equivoco fácilmente y puedo herirlos, soy como cualquiera y no tengo las fuerzas suficientes como para alentarlos todos los días, porque yo también me desanimo, porque las palabras se las puede llevar el viento, porque las acciones pueden ser inolvidables para ustedes, pero luego el dolor y la angustia pueden regresar a sus corazones y se me parte el alma saber que pueden estar vivos pero muertos, felices por fuera pero con un hincón por dentro. Pero como dijo Pedro, no tengo oro ni plata pero lo que tengo les doy, mi única fuente de poder, de confianza plena, de paz, esa paz que sobrepasa TODO entendimiento, que me ayuda en los momentos difíciles, que los utiliza a ustedes incluso, para darme ánimo, ese poder viene de arriba, gracias a Jesús.

Jesús no es religión, es la puerta para tener una relación con Dios, para que conozcas como actúa en Ti de manera increíble si crees en Él. Una relación donde puedes hablar con él 24/7 sin impedimento, donde al sentirte triste, solo abres Su palabra y tendrás paz. Su palabra te corrige, te enseña, te da sabiduría, te permite tener una amistad sobrenatural. Esa relación TODOS la podemos tener, no necesitas ser de alguna religión, ser santo, ni “buena gente” solo necesitas creerle de todo corazón a Jesús (no sólo creer EN Jesús sino también A él, lo que él dice). ¿Y como sabes lo que dice? Todo está en la Biblia. ¿Y pues cómo sabes que la biblia es verdadera y no otros libros? Pues porque ningún libro tiene el poder de cambiar vidas como lo tiene éste. Porque en ningún libro vas a encontrar tanta vida. ¿Y porqué Jesús y no otra persona? Porque es el único que se llamó Dios, el único que no dijo “este es el camino”, sino que se dijo a sí mismo “yo soy el camino”. ¿Y si no le creo?, ahí está lo vacán! Que ustedes mismo pueden desafiarlo y preguntarle de corazón… ¿Cuál es el camino? ¿Qué quieres de mí? ¿Cómo sé que eres real? Estoy segura que él les responderá.

“El que viene de arriba está por encima de todos; el que es de la tierra, es terrenal y de lo terrenal habla. El que viene del cielo está por encima de todos32 y da testimonio de lo que ha visto y oído, pero nadie recibe su testimonio.33 El que lo recibe certifica que Dios es veraz.34 El enviado de Dios comunica el mensaje divino, pues Dios mismo le da su Espíritu sin restricción.35 El Padre ama al Hijo, y ha puesto todo en sus manos.36 El que cree en el Hijo tiene vida eterna…” Juan 3

“Felipe le dijo: Señor, muéstranos el Padre, y nos basta. 9 Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre? 10 ¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí, él hace las obras. 11 Creedme que yo soy en el Padre, y el Padre en mí; de otra manera, creedme por las mismas obras.”

"Por buena obra no te apedreamos, sino por la blasfemia; porque tú, siendo hombre, te haces Dios"

Antes, con ustedes, solo pasaba tiempos de diversión, ya saben, ir al cine, bailar, compartir aulas, experiencias graciosas, hacer chacota, ir a la playa, hacer las tareas. Pero hoy puedo decir que a través de estos años, Dios mismo (sí, Dios, en serio) me ha enseñado que existe un tipo de amistad que trasciende a las situaciones en tiempo real, que trasciende a los momentos de diversión, que trasciende incluso a lo natural. Porque no basta estar en las buenas y malas, no basta suplir las necesidades emocionales y físicas, porque que no solo es llorar y decir “estoy contigo”, porque la fuerza humana tiene un límite, pero Dios no. En este tipo de amistad que les comento, hay algo más. Algo diferente, es una amistad que busca dar sin recibir, donde tú eres el regalo, pero no estás al centro, Dios está al centro. Que suple una necesidad espiritual. Yo quiero tener eso con cada uno de ustedes. Orar por cada uno de ustedes.

Todos podemos experimentar grandes amistades en la vida, pero solo Dios puede satisfacer ese vacío en tu interior, ese sentimiento de “inconformidad”, ese “¿qué hay mas allá?” “¿Qué hago aquí?” esos miedos, esas confusiones que entrelazan la mente, esa falta de sentido, esa desazón, ese dolor irremediable, ese odio, ese rencor, esa inseguridad, ese temor a lo desconocido (porque oh! sorpresa él te lo da a conocer), esa búsqueda de ser amado, apreciado, aceptado, solicitado, con El es más que suficiente!!!

Les pido perdón a muchos por fallar, les pido perdón a muchos por no decirles esto cuando lo debía hacer, le pido perdón por dañarlos tantas veces, por todos mis errores. Y les doy gracias porque me soportan, me dan aliento, espalda con espalda, así si me dan ganas de seguir.

Los quiero.

-Nadie tiene mayor amor que este,

que uno ponga su vida por sus amigos.-

Jesús. (Juan 15:13)