jueves, 17 de septiembre de 2020

A Jesús toda la honra.


En un mundo que cada día decide ser más humanista y menos teocéntrico, percibo como poco a poco la gente se olvida de tu amor. Cree menos, se burla más. Elige amar este mundo y abrazarlo con todas sus fuerzas, olvidarse de que hay algo más después de la muerte. Quieren creer que solo hay que vivir la vida y luego, desaparecerán.

Es doloroso ver la violencia, los desacuerdos, la desigualdad y el dolor. Que lo hermoso y lleno de luz se convierta en oscuridad es tán fácil, disfrazando cualquier cosa con “bondad y tolerancia”. Es tan fácil caer en las tentaciones, dañar a otros, pensar en uno mismo siempre. El ser humano ha pecado toda su vida y ha destruido todo lo bueno que creaste.

Veo mi país, lleno de riquezas y talento, lleno de hermosura y cultura por explotar. Y luego a nosotros, tan corruptos, pensando solo en uno, en nuestros intereses y en la “felicidad”.

Falta educación a gritos, salud y salud mental, falta eliminar la corrupción, la delincuencia, la violencia, la desigualdad y discriminación, si me pongo a pensar humanamente todo se viene abajo.

Pero, si clamo a ti Jesús y pido una pizca de esperanza: que más gente te ame, te reconozca, se arrepienta y transforme sus corazones y su mente a tus mandamientos…. Entonces tengo esperanza por mi Perú.

Ruego por las autoridades, que te teman a Ti, que sepan que Tú los ves y rendirán cuentas por todo.

Ruego por nosotros, la raza humana, para que deje de creerse superior a todos, para que se humille ante Ti y sepa quién eres, quién nos creó. Solo así podremos amar de verdad.

Qué importante es doblar rodillas y reconocer tu grandeza, para poder entender nuestra pequeñez. Porque somos polvo.

Ruego por nuestros corazones para que no se dejen engañar por la tendencia del mundo, de los medios de comunicación y de los poderes que manejan las riquezas y los países. Porque sabemos que solo quieren Sus intereses, y nos engañan con conceptos errados, llenos de placer sexual o emocional, nos prometen felicidad y plenitud y solo nos llevan al despeñadero.

El mundo está en crisis, pero no solo por la pandemia sino por el resultado de nuestros corazones llenos de perversidad. El mundo no dejará de estar en crisis, si no se vuelve al Señor.

Y sé por Tu palabra, que no todos se convertirán, sé que esto puede empeorar y que incluso habrá más burlas e irreverencia hacia Tu nombre Jesús. Pero en medio de lo que venga tengo la plena convicción que hay más personas que creerán y te abrazarán y verán tu verdad y tu amor. ¡Sabrán de tu Salvación eterna y de lo maravilloso y bueno que eres con los que te aman, (e incluso con los que no.) WOW!

A Ti siempre toda la Honra Jesús, eres el Salvador del mundo, eres nuestra esperanza y nuestro refugio, en Ti confiamos!

Dios mío gracias por tu abundante amor.

 

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